El plan de inmigración de Feijóo, en diez frases: "No puede ser que 500.000 personas estén en España sin intención de trabajar o de cotizar"
El presidente del PP propone endurecer los requisitos para obtener la nacionalidad española y reformular las residencias por asilo o arraigo. Igualmente, denegaría la residencia a quienes cometan delitos graves o sean reincidentes.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha presentado este martes en Barcelona su plan de inmigración con el que quiere competir con Vox para recuperar votos que se han ido en los últimos meses hacia el partido de Santiago Abascal. En un acto junto a miembros destacados del PP catalán, el líder del partido ha usado una retórica algo inflamada para defender a los inmigrantes que "vienen a trabajar y a prosperar" frente a otros que "no quieren trabajar ni cotizar", que "no buscan integrarse" y desean vivir "de las prestaciones".
"¿Qué beneficio tiene la inmigración que no trabaja ni muestra voluntad de hacerlo, pero consume esfuerzos de quien sí trabaja? Nuestro modelo consiste en poner orden donde hay desorden. Y eso interesa tanto a los españoles como a los inmigrantes que quieren su oportunidad", ha dicho.
A continuación, repasamos las propuestas de Feijóo y las valoraciones que ha emitido sobre cada una de ellas.
- Aunar las competencias sobre inmigración. "Ningún ministerio actualmente tiene las competencias, por lo que las responsabilidades se difuminan y nada funciona correctamente. Nuestra propuesta es que lo que hoy descontrolan cinco ministerios, se coordine desde una sola autoridad del Estado".
- Control de fronteras. "O se gobiernan las fronteras o nos gobiernan las mafias. Ceuta, Melilla, Canarias, Baleares, el estrecho de Gibraltar o los aeropuertos tendrán más agentes. No vamos a renunciar al control de las fronteras. España tiene derecho a decidir quién entra, cómo entra y para qué entra".
- Lucha sin cuartel contra las mafias. "Reformaremos la ley orgánica del Poder Judicial, la ley de extranjería y el Código Penal para que España pueda perseguir los delitos de tráfico de personas en aguas internacionales cuando sean rescatadas por nuestras autoridades o llegan a puertos españoles. Y dotaremos a la fiscalía y a la Guardia Civil de medios para recoger pruebas en alta mar. No habrá concesiones para quien hace negocio con la desesperación".
- Tolerancia cero con el delito. "La pérdida de residencia será automática en delitos graves y la reincidencia no puede premiarse con la permanencia en España. Es lo mínimo. La mayoría de los inmigrantes no son delincuentes, pero esta mayoría no puede verse intoxicada por aquellos que no cumplen con la ley".
- El empleo tiene que ser la puerta de entrada. "No podemos seguir dando la imagen de que para venir a trabajar a España hay que venir en patera o fingir un viaje turístico y a los 90 días convertirse en ilegal. Hay que venir con contrato de trabajo y en arreglo a un visado por puntos con las exigencias para venir. Si usted viene con el compromiso de la búsqueda de trabajo, vendrá con un visado temporal. Si no tiene trabajo pasado ese tiempo, se va".
- Retorno de inmigrantes. "Como nación soberana no podemos aceptar que terceros países se desentiendan de los procedimientos de devolución de sus ciudadanos. Los acuerdos con terceros países deben ser revisados. Propondremos un sistema de cuotas por países y sectores. Los países que nos ayuden a poner orden sus personas tendrán más oportunidades para que sus ciudadanos vengan. Quien no lo haga, perderá cupos y facilidades en los años siguientes".
- Asilo y arraigo. "Hemos de corregir la distorsión de figuras como el asilo o el arraigo. Deben responder a las excepcionalidades y no ser la norma para la regularización automática. Habrá controles más estrictos para la reagrupación familiar".
- Residencia en España. "La residencia debe premiar el esfuerzo y el trabajo. No conseguirse por inercia. Quien rechace integrarse, quien vive al margen del esfuerzo común, no puede tener los mismos privilegios. Nuestro modelo migratorio parte de que la igualdad de derechos exija igual de deberes. La residencia de larga duración debe depender de la contribución y no del mero hecho del paso del tiempo".
- Subvenciones. "Las prestaciones económicas como el Ingreso Mínimo Vital estarán ligadas a la búsqueda activa del empleo. No tiene sentido que 500.000 personas vivan sin intención de trabajar o de cotizar. Tampoco tiene sentido que millones de españoles necesitan subsidios para salir adelante mientras los autónomos ya esperan con pánico el sablazo del Gobierno. Ningún país puede salir adelante con el castigo a quien trabaja. En España tiene que volver a valer la pena trabajar".
- Menores no acompañados. "La gestión de los menores no acompañados no puede ser el fruto de un reparto extraordinario. Debe promoverse al núcleo familiar en origen. La verificación de edad debe resolverse en un máximo de 72 horas. Y si alguien dice que es menor y resulta que es un fraude, es responsable de un delito que incluiremos en el Código Penal".
- Nacionalidad española. "La nacionalidad española no puede ser un mero trámite administrativo. Debe ser un reconocimiento a quien ha hecho el esfuerzo de integrarse. Ser español es compartir una historia, unos valores y un destino. Ser español significa respetar unas normas y acatar las leyes. Por eso, proponemos endurecer los requisitos para obtener la nacionalidad, aumentando la exigencia lingüística, cultural y constitucional. Nuestro objetivo es devolver a la nacionalidad su sentido más elevado. Que sea un premio a la integración real. La nacionalidad española no se regala, se merece.
Conclusión de Feijóo: "Nosotros ofrecemos principios sólidos que ni se entregan al buenismo, ni fomentan la criminalización. España es abierta y quiere recibir a quienes quieran hacer prosperar a nuestro país, pero también somos una nación firme en nuestra creencia de que la diversidad cultural no puede arrastrarnos a la fragmentación cultural. Nunca defenderemos una política migratoria que convierta barrios enteros en lugares irreconocibles. Y seremos firmes, por supuesto, ante quienes vengan a alterar nuestra convivencia. Aquí les decimos que no sois bienvenidos".