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¿De dónde sale la cifra de 7.291 fallecidos en residencias madrileñas durante la primera ola de la pandemia?

¿De dónde sale la cifra de 7.291 fallecidos en residencias madrileñas durante la primera ola de la pandemia?

El diario Infolibre publicó en julio de 2020 la respuesta del Ejecutivo madrileño a una petición de información sobre el número de residentes fallecidos en la primera ola del covid-19. El gobierno de Ayuso rebaja ahora el dato a 4.100.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.Getty Images

7.291. Esta es la cifra de personas mayores que habrían fallecido en las residencias madrileñas sin ser trasladados a hospitales durante la primera ola del coronavirus, entre marzo y abril de 2020. Un dato, publicado en julio de ese año, que ya es un símbolo en sí para los familiares de estas víctimas, que piden justicia al entender que sus seres queridos murieron sin una derivación hospitalaria que les podría haber salvado la vida. 

Su denuncia se basa en unos polémicos protocolos, firmados los días 18, 20, 24 y 25 de marzo, que habrían restringido el traslado de residentes con ciertos grados de dependencia o deterioro cognitivo a los hospitales. Los tribunales, de momento, han dado de forma reiterada la razón al gobierno madrileño y le han eximido de cualquier responsabilidad penal, al no quedar probado que dichas decisiones políticas supusieran la muerte directa de los ancianos.

Ayuso, en el quinto aniversario de la pandemia del coronavirus, ha negado este miércoles la mayor a través de un comunicado, afirmando que "el número real de fallecidos en residencias fue de 4.100" y no de 7.291. Una cifra que, según la Comunidad de Madrid, "fue un invento del entonces consejero" Alberto Reyero, de Ciudadanos. 

Con este informe, el gabinete de Díaz Ayuso dice querer dar "los datos exactos" de su gestión, aunque dicho informe no recoge sin embargo ni el número de contagios ni la cifra global de fallecidos en la región. "El número real de fallecidos en residencias fue de 4.100, y nunca porque no se les ayudara", sostiene Sol.

¿De dónde sale entonces la cifra de 7.291 fallecidos? Del propio gobierno de la Comunidad de Madrid. En mayo de 2020, el diario Infolibre solicitó al ejecutivo regional información sobre el número de decesos producidos en las residencias entre el 1 de marzo y el 30 de abril, desglosados por centro e indicando si la muerte se había producido en el hospital o en la propia residencia. La respuesta llegó en julio y fue publicada inmediatamente después: 7.291 mayores murieron en Madrid en su residencia sin ser trasladados a un hospital. Igualmente, las mismas cifras arrojaron que el 77% de los residentes que fallecieron en marzo y abril en geriátricos madrileños no fueron objeto de derivación hospitalaria.

Según un análisis que publicó posteriormente EL PAÍS, en toda la primera ola (de marzo a junio de 2020) murieron 11.389 mayores que vivían en residencias madrileñas, de los cuales 8.338 (el 73%) no fueron trasladados a un hospital.

Reyero se defiende: "No hay invento de ningún numero"

El exconsejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid en los primeros meses de la pandemia Alberto Reyero, también se ha defendido de las acusaciones vertidas por Sol hoy, asegurando "no hay ningún invento de ningún número" sobre los muertos en residencias durante los meses de marzo y abril de 2020.

"Los datos que se trasladaron, vía portal de transparencia, son los que nosotros trasladábamos diariamente a la Consejería de Sanidad, en los que indicábamos los fallecidos que había en cada una de las residencias, una información que también enviábamos al Ministerio de Sanidad y que también periódicamente enviábamos a la Fiscalía, por lo que ahí no hay ningún invento de ningún de ningún número", ha explicado Reyero.

En declaraciones a EFE, Reyero ha indicado que la información que se trasladó por el portal de transparencia especificaba, residencia a residencia, el número de fallecidos que llevaban contabilizados y que eran consecuencia de la información que recababan los funcionarios de la Consejería, en las llamadas diarias que hacían a cada una de las residencias.

Se trataba de fallecidos que en las propias residencias entendían que habían sido por covid o con síntomas compatibles con el coronavirus en un momento en el que, en la mayoría de los casos, no había test para saber si era covid, ha agregado el que fue consejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid entre 2019 y 2020 en el Gobierno de coalición entre el PP y Ciudadanos.

A Reyero le resulta sorprendente que cinco años después el Gobierno regional salga con una cifra diferente de "las estadísticas que teníamos día a día y que son las que las que facilitábamos a la Consejería de Sanidad, al Ministerio y a la Fiscalía", ha dicho.

Al decir que la cifra de 7.291 fue "un invento" suyo, según el exconsejero, "a lo mejor (el Gobierno de la Comunidad de Madrid) tiene interés en tapar otro tipo de cuestiones, como, por ejemplo, el documental '7.291' que se emitirá mañana La 2 de Radio Televisión Española (RTVE) o la demanda colectiva presentada por más de un centenar de familias que "parece que está avanzando".

"Yo no le deseo mal a nadie y lo que lo que me gustaría es que se supiera la verdad. Hasta ahora, no ha habido ocasión para conocer la verdad ni en una comisión de investigación, ni en los juzgados. A partir de ahí, que sea lo que lo que la justicia decida", ha asegurado.

Reyero ha recordado que en su libro "Morirán de forma indigna", que publicó hace dos años y medio, reconoce que "ha habido mucha controversia en torno al número total de fallecidos durante la primera ola", por "las dificultades para confirmar cualquier fallecimiento como consecuencia del covid", y que algunos medios como InfoLibre han cifrado los fallecidos en residencias en 7.291, aunque personalmente ha optado por no dar una cifra exacta.