La Guardia Civil afirma que los audios de Koldo García que incriminan a Cerdán y Ábalos son auténticos
Tanto Ábalos como Cerdán habían puesto en duda la veracidad de las grabaciones.
La Guardia Civil ha entregado al Tribunal Supremo un informe que valida la autenticidad de los audios obtenidos de Koldo García, tal y como adelanta el diario El País. Según el informe policial, no se ha hallado evidencia alguna de alteraciones o manipulaciones en los archivos de audio.
Tanto Ábalos como Cerdán habían puesto en duda la veracidad de las grabaciones. De hecho, en sus últimas intervenciones, Ábalos insinuó que algunas de las grabaciones podrían haber sido manipuladas o que incluso la voz que se escucha en ellas no era la suya.
Por su parte, Cerdán también cuestionó la autenticidad de los audios, llegando a dudar de que fueran originales. Fue precisamente este último cuestionamiento el que llevó al juez Puente a ordenar una pericia adicional sobre los audios, encargada a la Guardia Civil, el pasado 17 de julio.
Cabe recordar que el juez ya había validado los audios en su resolución del 1 de julio, cuando ordenó el ingreso en prisión de Cerdán. Los audios, que suman casi 16 horas, fueron descubiertos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil durante un registro en la vivienda de García, en Polop de Marina (Alicante), en febrero de 2024.
Durante el registro, se confiscaron 23 teléfonos móviles y una grabadora digital, en los cuales se hallaron las grabaciones. Algunas de ellas, que vinculan a Cerdán, Ábalos y al propio García, estaban almacenadas en la grabadora, mientras que otras fueron encontradas en tres teléfonos iPhone. Según el juez, estas grabaciones no son el resultado de una intervención judicial, sino que fueron realizadas y conservadas por García, quien por razones que aún no se han aclarado, las guardó en su poder.
El informe de la UCO, presentado en junio, ya había establecido que en siete de los ocho audios se podía determinar la fecha y hora exacta de la grabación, lo que refuerza la idea de que no se trata de grabaciones manipuladas, sino de archivos realizados a lo largo de un periodo extenso, entre 2019 y 2023. Además, todas las conversaciones incluyen la participación activa de García, lo que lleva a deducir que él fue el responsable de la grabación y conservación de los audios.
Finalmente, el juez ha señalado que, a pesar de la calidad sonora algo deficiente, no hay elementos suficientes para considerar que las grabaciones hayan sido alteradas mediante técnicas como la inteligencia artificial.