Las diferencias entre el "Luis, sé fuerte" de Rajoy a Bárcenas y el "he echado de menos tu amistad" de Sánchez a Ábalos
Conversaciones entre miembros de ambos partidos han protagonizado la actualidad política en los últimos años. Sin embargo, el contexto y las circunstancias varían de forma diferencial pese a lo que pretenda demostrar la derecha.

Un mensaje. Una conversación por WhatsApp o SMS. Una exclusiva que amanece en mitad del ojo del huracán. Podría parecer la misma historia, sin embargo, los matices y circunstancias hacen que las conversaciones filtradas, tanto del PP como del PSOE, sean radicalmente diferentes. Desde la exposición del diario El Mundo acerca del palique entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y José Luis Ábalos, la extrema derecha ha anunciado que indudablemente se trata del 'remix' del "Luis sé fuerte". Un acontecimiento que, como es de sobra conocido, fue la primera pieza del dominó que termino convirtiéndose en la moción de censura a Mariano Rajoy y que alzó al actual presidente a la Moncloa por primera vez. Más allá de la diferencia de plataformas -sujeta a la modernidad que acarrea el inevitable paso del tiempo-, existen otros matices que hace que el escenario de entonces diste considerablemente del actual.
Corría el año 2013 cuando el mismo diario publicaba las conversaciones entre Mariano Rajoy -presidente del Partido Popular y del Gobierno- y Luis Bárcenas -tesorero del partido-. Por aquel entonces, los mensajes vía SMS que se enviaron sucedieron en el momento exacto en el que se descubrió que Bárcenas tenía un total de 50 millones de euros en Suiza. En otras palabras, los mensajes de Rajoy sugerían la relación del presidente del Gobierno con un acusado por corrupción. Por otro lado, los mensajes que se han filtrado entre Sánchez y Ábalos datan de una fecha muy previa a que Ábalos fuera investigado o, incluso, existiera el 'caso Koldo'.
En la conversación entre los populares, ambos eran plenamente conocedores de la existencia de un delito que terminaría removiendo el tablero político. "Luis, nada es fácil, hacemos lo que podemos. Ánimo", expresaba entonces Rajoy a Bárcenas. Sin embargo, aquellos polvos no traen estos lodos al desconocerse la existencia de algún acto delictivo de Ábalos en ese momento. No obstante, lo que sí evidencia la conversación entre los socialistas es la mala relación que existe entre diferentes sectores del seno del partido. En especial con los líderes territoriales a los que Sánchez no acaba de convencer para "la unidad".
Recientemente, la extrema derecha -encabezada por Vox- ha equiparado las conversaciones de unos y otros. Además, ha asegurado que "lo peor de Sánchez está por llegar" y ha solicitado al Ejecutivo la "inmediata convocatoria de elecciones". No obstante, también existen diferencias judiciales entre ambas conversaciones. En la declaración de Mariano Rajoy del año 2017 donde se le preguntaba por el 'caso Gürtel', los mensajes tuvieron un peso a lo largo de todo el juicio. "Tengo por costumbre responder a los mensajes que me manda la gente y lo hago porque tienen mi teléfono", aseguraba el que un día fuera presidente del Gobierno.

El matiz con la situación actual es que difícilmente los mensajes entre Ábalos y Sánchez acabarán en alguna sede judicial por el mero hecho de que, en ese momento, las investigaciones que se emprendieron no tenían lugar. Los mensajes emitidos al entonces tesorero del Partido Popular protagonizaron juicios y declaraciones años después de haberse emitido.
Después de que el Pedro Sánchez destituyera a Ábalos como ministro de Transporte, su relación procedió a disminuir hasta terminar siendo prácticamente inexistente. No fue hasta seis meses después de la cesión cuando el presidente del Gobierno tomó la iniciativa para volver a estrechar lazos. "Buenos días, José Luis. Hace tiempo que no hablamos. Te escribo para trasladarte mi solidaridad ante los infundios que, por desgracia, estamos viendo en los medios", expresó el líder socialista ante supuestas informaciones. Este tímido reencuentro terminó convirtiéndose en la entrada de Ábalos en las listas socialistas de las elecciones del 23-J de 2023 en las que llegó a ser incluso asesor del candidato.
Una vez expuestos los diferentes mensajes que evidencian las tensiones internas del partido socialista. Las reacciones no han tardado en llegar, lo que sí puede causar una crisis interna. Emiliano García Page, Javier Lambán o incluso Susana Díaz han salido ante los medios de comunicación para expresar los "desagradables" mensajes que se han encontrado de compañeros de partido. Alguno de ellos ha reconocido incluso que el presidente del Gobierno "le llamó para echarle serias broncas" por sus opiniones disonantes con el secretario general.
Tras ello, el PSOE ha confirmado a través de su portavoz, Esther Peña, que no tomarán medidas legales por la publicación de mensajes. Además, se ha asumido que "la derecha y la extrema derecha sacarán rédito de la filtración" y que responde a una 'norma' que mencionó en su día el expresidente del Gobierno, José María Aznar, para que "cada uno haga lo que pueda en contra del Gobierno de coalición". En otras palabras, los mensajes expuestos por el diario El Mundo responden más a una crisis interna dentro de los socialistas que a un elemento judicial que afecte directamente al Ejecutivo.
Aunque no se denuncie, ¿tendría recorrido?
El diario también revela en su información que estos mensajes salen a la luz después de que Koldo García los guardara en dos memorias externas que obran en estos momentos en poder de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Mensajes, sin embargo, que nada tienen que ver con la causa abierta. ¿Y quién los ha filtrado a la prensa? Los expertos reconocen la dificultad de perseguir penalmente este tipo de conductas y piden sacar de la ecuación a los medios de comunicación, cuando se trata de informaciones debidamente contrastadas y de interés general, con protagonistas de relevancia pública, como es el caso.
El catedrático de Derecho Penal de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) Jacobo Dopico subraya a EFE que los medios que han publicado "una información debidamente contrastada no pueden ser considerados penalmente responsables". Recuerda que sobre un sumario judicial siempre pesa el deber de reserva -tenga o no decretado el secreto sumarial- y por ello, si se filtrasen datos, podría darse un delito de revelación de secretos por parte de quien los haya filtrado, pero sería imposible que un periodista revelara sus fuentes.
Después de conocerse los mensajes entre Ábalos y Sánchez, el líder de la oposición ha convocado para el mes de julio un congreso nacional para, según Alberto Núñez Feijóo, "activar el contador del cambio, con un equipo reforzado e ilusionante". Los efectos que puedan causar los mensajes se irán desvelando a lo largo de los días en una travesía del PSOE que se encuentra entre la espada y la pared ante las diferentes tensiones internas y la difícil gestión del Ejecutivo al carecer de presupuestos y mayorías parlamentarias.