155 pasajeros se amotinan, se niegan a desembarcar del barco y la compañía decide dejarlos en una isla "a su discreción"
"No hay margen para irregularidades".

Tensión en el puerto griego de Syros, donde más de un centenar de pasajeros de un crucero se amotinaron, según publicó la pasada semana el portal heleno Protothema. Se trató del Blue Star Mykonos, que venía de Ikaria y que dio orden de desembarcar a 155 de los 299 pasajeros totales. Estos habían declarado como parada intermedia dicho puerto de Syros, aunque su intención fuera la de llegar más lejos, hasta El Pireo.
¿Cómo es posible que haya podido suceder algo así? Según recoge el citado artículo, esta es una práctica que se ve en algunos cruceros, y que emplean los propios pasajeros tanto para conseguir un billete más barato como para simplemente encontrar un asiento en el pasaje.
Sin embargo, en esta ocasión hubo un factor que impidió que esta picaresca 'llegase a buen puerto' como en otras ocasiones. El Blue Star Mykonos realizaba la siguiente ruta: Salónica-Lemnos-Agios Efstratios-Lesbos-Chios-Vathi-Karlovasi-Fournoi-Evdilos-Mykonos-Skyros-El Pireo. El problema es que ya estamos en temporada alta y los cálculos del crucero determinaron que iba a ser imposible que los que sí tenían el billete correcto pudiesen embarcar.
"No hay margen para irregularidades"
"No es la primera vez que presenciamos este tipo de incidentes. Cuando el barco está lleno, como ha ocurrido ahora con las vacaciones, no hay margen para irregularidades. Estos comportamientos abusivos crean situaciones peligrosas", declaró el capitán de cabotaje Sideris Mammides.
A pesar de todo, de las críticas, de los momentos de tensión, la compañía dispuso otra embarcación, el Blue Star Paros, que llegó vacío al puerto de Syros y se marchó con 155 pasajeros, 4 coches y 2 motocicletas hasta El Pireo, donde esos 155 pasajeros que no habían concretado ese destino fueron llevados igualmente. Y la naviera lo hizo corriendo con los gastos.
"La compañía decidió dejarlos en la isla a su discreción. En cambio, tomó medidas que le costaron operativa y económicamente, pero que demostraron coherencia y respeto por los ciudadanos, incluso si no cumplían con sus propias obligaciones", desgranó el capitán Mammidis .
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