Abren por primera vez al público el jardín secreto de Madrid plagado de esculturas, arte y naturaleza en perfecta armonía
Uno de los secretos mejor guardados de la capital.

Madrid es, sin duda, una de las ciudades más visitadas de España, con millones de viajeros que cada año se dejan seducir por su vibrante vida cultural, su rica oferta gastronómica y su legado histórico. Sin embargo, detrás de su bullicio y sus monumentos más emblemáticos, aún se ocultan rincones inéditos y tesoros por revelar que invitan a redescubrir la capital desde una nueva mirada.
Uno de sus secretos mejor guardados es el Jardín de la Fundación Juan March, un espacio que se ha abierto al público de forma gratuita por primera vez en sus 50 años de historia. Este oasis de calma se encontraba oculto hasta ahora en el corazón del barrio de Salamanca, concretamente en la calle en la calle Castelló 77, e integra arte contemporáneo y naturaleza en pleno centro de la ciudad en perfecta armonía.
El espacio ocupa aproximadamente 1.600 metros cuadrados y fue concebido como una prolongación natural del edificio por el arquitecto José Luis Picardo en 1975. Entre su densa vegetación y los estanques se distribuyen esculturas de referencia, como “Lugar de encuentro VI” de Eduardo Chillida, obras de Eusebio Sempere, Gustavo Torner y Cristina Iglesias, que dialogan con el paisaje y ofrecen recorridos visuales únicos.
Un oasis de paz
Aunque se encuentre en pleno centro de Madrid, el jardín proporciona un silencio inédito en la capital. Sus pasillos ajardinados invitan a un paseo relajado y a la contemplación, alejando al visitante del ritmo frenético del centro urbano. Además, la Fundación, dirigida actualmente por Javier Gomá Lanzón, mantiene abiertas sus salas de exposiciones, sus dos bibliotecas y su auditorio, completando así una oferta cultural de acceso libre.
Además de las esculturas cuidadosamente dispuestas entre plantas y estanques, el recinto también cuenta con una cafetería al aire libre donde los visitantes pueden disfrutar de un desayuno, un menú del día o un brunch con las mejores vistas. Este punto de encuentro combina la experiencia sensorial del arte con el placer de la naturaleza. Cabe destacar que la entrada al jardín es gratuita y no precisa reserva.
El horario habitual de la Fundación se aplica también al jardín y a la tienda oficial, de forma que permanece abierto de lunes a sábado y festivos de 10:00 a 20:00 horas, y domingos de 10:00 a 14:00 horas. Eso sí, la institución permanecerá cerrada únicamente durante el mes de agosto y los festivos señalados en su calendario anual. Sin duda, se trata de uno de los secretos mejor guardados de Madrid, donde el arte y la naturaleza se entrelazan.
