Soy técnica en nutrición y ésta es la cantidad de latas de atún que como a la semana
Esta experta resalta que el punto clave es el mercurio que tienen algunos pescados grandes y que acumulan a lo largo de su vida.

El atún en lata es uno de los alimentos más habituales en muchas casas: práctico, barato, fácil de llevar y aparentemente “muy sano”. "Precisamente es también uno de los alimentos que más dudas genera en consulta", según cuenta la técnica superior en Nutrición y Dietética Ana Luzón. Pero, ¿cuánto atún se puede comer a la semana sin que sea un problema para la salud? Esta experta responde que "el atún no es el problema (el exceso, sí), nutricionalmente, el atún aporta proteína de alta calidad, vitaminas del grupo B, minerales como el selenio y, dependiendo del tipo, algo de omega-3".
Entonces, ¿dónde está el problema? Pues no en el alimento en sí, "sino la frecuencia con la que muchas personas lo consumen, a veces casi a diario, como sustituto 'rápido' de otras proteínas", afirma esta técnica en dietética. "El punto clave es el mercurio. Algunos pescados grandes, como el atún, acumulan mercurio a lo largo de su vida. Por eso, las recomendaciones no tienen que ver con calorías ni con grasas, sino con seguridad alimentaria", explica.
En población adulta sana, las guías actuales, recuerda Luzón, aconsejan "no consumir grandes cantidades de pescado de gran tamaño de forma habitual, variar los tipos de pescado a lo largo de la semana, y esto es especialmente importante en las situaciones de embarazo y lactancia, así como en la infancia".
A las personas que consumen atún casi a diario, esta experta les recomienda "que lo reduzcan a una o dos latas de atún a la semana, no más": "Porque, aunque el atún no es 'malo', es preferible variar fuentes de proteína. Hay otros pescados con menor contenido en mercurio y, además, una alimentación saludable no se basa en repetir siempre lo mismo", resalta esta especialista.
El resto de la semana se puede recurrir, según propone Luzón, a "los huevos, legumbres, pollo, pavo u otras carnes, así como a pescados como sardinas, caballa, merluza o salmón". "El error más común es usar el atún como comodín diario. Muchas personas comen atún en ensaladas todos los días, en bocadillos recurrentes y como “solución rápida” para cenar. Y aquí el problema no es solo el mercurio, sino la falta de variedad". Porque "comer siempre lo mismo, aunque sea un alimento saludable, empobrece la dieta", explica esta experta.
Otra cuestión a tener en cuenta es si importa o no el tipo de atún que se tome. "Sí, no es lo mismo tomar unos que otros", indica Ana Luzón. "Una cosa es tomar atún claro listado y otra bonito del norte o atún rojo. Cuanto más grande y longevo es el pez, mayor es la acumulación de mercurio. Por eso, la moderación y la rotación siguen siendo la mejor estrategia", recalca.
Así que, como conclusión, recuerda que "la salud no está en un solo alimento, sino en la variedad, la frecuencia y el contexto global de la dieta". "Y eso, curiosamente, suele ser lo más difícil de interiorizar… y lo más efectivo", aconseja la experta.
