¿Adiós a los filtros de los cigarros? España se prepara para la posible orden de regresar al tabaco del siglo pasado
La Organización Mundial de la Salud (OMS) querría retirarlos pese a que hacen que la inhalación de sustancias nocivas se reduzca.

Los filtros de los cigarros sirven para atrapar las partículas de alquitrán, nicotina y otras sustancias nocivas que están presentes en el humo del tabaco. En consecuencia, consiguen que la inhalación de las mencionadas sustancias dañinas para la salud se reduzca.
Pese a ese claro beneficio para los fumadores, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estaría preparándose para la posible prohibición de los filtros argumentando, entre otras razones, que se trata de una herramienta que aporta al fumador una sensación de 'falsa seguridad'.
No obstante, esa supuesta 'falsa seguridad' habría que ponerla en entredicho, ya que aunque, obviamente, los filtros no hacen de fumar una actividad saludable, sí que reducen el riesgo de contraer cáncer y otras enfermedades respiratorias graves.
Otro de los motivos que da la OMS para posiblemente impulsar la retirada de los filtros es la incidencia medioambiental de los mismos, que son de plástico. Sin embargo, estos objetos se encuentran regulados en Europa por la Directiva de Plásticos de un Solo Uso, que contempla medidas como la Responsabilidad Ampliada del Productor o la aplicación de campañas de concienciación (que no prohibiciones).
La prohibición de los filtros y la COP11
El adiós a los filtros en los cigarros será uno de los temas centrales de la COP11, es decir, la 11ª sesión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT).
El evento, que se celebrará en Ginebra (Suiza) del 17 al 22 de noviembre de 2025, no es demasiado transparente pese a ser internacional. El acceso a la cita está restringido a los delegados seleccionados por la propia OMS y los documentos solo se publican públicamente una vez que las decisiones se han llevado a cabo.
Más allá de lo que salga de la COP11, la OMS tiene la facultad de hacer efectiva la decisión de prohibir los filtros en los cigarros sin necesidad de tener que recibir la aprobación por parte de los países miembros de la organización.
En caso de que la prohibición de los filtros se acabe haciendo realidad, se trataría de un importante freno al desarrollo de alternativas sostenibles y se enviaría por parte de la OMS una orden de regresar al tabaco del siglo pasado, en el que las sustancias nocivas llegan en su totalidad al fumador.
