Adiós a las malas hierbas: lleva este ingrediente de la cocina a tu jardín y te librarás de uno de los grandes problemas de la primavera
Es eficaz, barato y ecológico.

Con la llegada de la primavera, también vuelven las malas hierbas que invaden patios, jardines y aceras. Muchos recurren a herbicidas químicos para erradicarlas, pero estos productos, aunque efectivos, son caros y dañinos para el medio ambiente, la fauna y las plantas que queremos conservar.
Afortunadamente, existe una alternativa natural, económica y sorprendentemente efectiva: la sal. Este ingrediente común en cualquier cocina actúa extrayendo la humedad de las plantas, secándolas hasta provocar su muerte. Se trata de un método especialmente eficaz en superficies duras, como pavimentos, adoquines o baldosas, donde no se pretende cultivar otras especies.
Preparar este herbicida casero es sencillo. Solo hay que disolver un puñado de sal en un litro de agua caliente y aplicar la mezcla directamente sobre las malas hierbas con una regadera. Es crucial usar esta solución con precisión, ya que la sal también puede afectar negativamente a las plantas que deseamos conservar.
Los resultados son visibles en pocos días. Las hierbas se marchitan y desaparecen sin dejar rastro. Sin embargo, es importante tener cuidado. No se recomienda aplicar grandes cantidades ni usarla en zonas donde se desea preservar la calidad del suelo o plantar en el futuro.
La sal, aplicada con cuidado y en condiciones secas y soleadas, es una opción efectiva y ecológica para mantener caminos y terrazas libres de maleza. Una solución natural al alcance de todos que demuestra que cuidar el entorno no requiere productos agresivos.
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