Alarma en Europa por la peligrosa infección transmisible de animales a humanos que se puede contagiar con una sola caricia
Se trata de la equinococosis, una zoonosis causada por tenias.
Los expertos están alertando del crecimiento de una enfermedad parasitaria grave en algunos países de Europa. Se trata de la equinococosis, una zoonosis (una enfermedad infecciosa que pasa de animales a humanos) causada por tenias.
La Dra. Kinga Kardics, especialista en infectología pediátrica de la Universidad de Semmelweis, explica a Origo que esta infección se propaga principalmente a través de zorros y perros. Aunque todavía es menos común en mascotas domésticas bien cuidadas, respresenta un riesgo significativo cuando las medidas de prevención no se aplican adecuadamente.
El número de casos de equinococosis ha aumentado en los últimos años en Europa. Datos del Centro Europeo para el Control de Enfermedades revelan que en 2023 se registraron 929 casos, una cifra que supera los 739 de 2022 y los 592 de 2021.
Cómo se transmite a los humanos
El ciclo de transmisión comienza cuando los huevos del parásito son excretados en las heces de animales silvestres infectados. Estos huevos pueden mantenerse viables hasta un año y adherirse al pelaje o patas de los animales, que al lamerse pueden ingerirlos. Luego, el contacto cercano con humanos, como acariciarlos y después manipular alimentos sin higiene adecuada, facilita la infección.
Uno de los desafíos de esta enfermedad es su naturaleza silenciosa. En los humanos, la infección puede permanecer latente durante años hasta que los quistes crecen lo suficiente como para provocar síntomas, que dependen de su localización:
- Si se alojan en el hígado, pueden causar dolor abdominal e ictericia.
- Si están en los pulmones, pueden provocar tos persistente y esputo con sangre.
El tratamiento implica cirugía para extirpar los quistes, combinada con medicación antiparasitaria.
Kardics subraya la importancia de la prevención mediante la desparasitación regular de mascotas, el lavado meticuloso de frutas y verduras, y mantener buenas prácticas de higiene personal. "Los perros y gatos que viven con nosotros y reciben los cuidados adecuados rara vez representan un peligro real", asegura.
