Cinco peligros ocultos de pasar un día en la playa

Cinco peligros ocultos de pasar un día en la playa

Desde animales marinos a afecciones a la salud. 

Una playa en una imagen de archivo.Getty Images

Pasar el día en la playa es una de las opciones favoritas para disfrutar de los días de verano para los que les gusta el mar. Los veraneantes suelen tener en cuenta la protección solar, pero las quemaduras no son el único peligro ante el que hay que prestar atención en la playa. 

A menudo pueden haber otras amenazas a las que se presta menos atención. Por ello, el portal EspacioCiencia.com ha mostrado cinco peligros ocultos a los que no conviene quitarles el ojo: 

Medusas

Antes de meterse en el agua hay que prestar atención y comprobar que no haya alertas por presencia de medusas en el mar. Las medusas, según destaca el portal, suelen congregarse en aguas poco profundas, y sus movimientos siguen la corriente. Las picaduras de estas criaturas pueden ser muy dolorosas. 

Hoyos en la arena

Las playas suelen ser sinónimo de presencia de niños, con sus correspondientes juegos. Entre ellos, el de cavar agujeros en la arena, que pueden parecer inofensivos, pero son un peligro. Muchos adultos aprovechan la orilla del mar para dar largos paseos, por lo que hay que prestar atención para no tropezar y hacerse daño con uno de estos hoyos. 

Erizos de mar

En las playas con más presencia de rocas o corales en el mar es probable que se esconda un peligro del que muchos bañistas se olvidan o no son conscientes de su posible presencia: los erizos de mar. Estos tienen púas que, si no se tiene cuidado, se pueden clavar en la piel, y pueden ser muy dolorosas. 

En caso de que esto ocurra siempre es conveniente acudir al puesto de la Cruz Roja de la playa o consultar con un médico para saber cómo actuar frente a la herida. 

Algas nocivas

Las floraciones de algas nocivas son un peligro silencioso pero grave, según resalta el mismo portal. Estos microorganismos marinos pueden tener efectos negativos en la salud. Los síntomas incluyen diarrea, vómitos y trastornos gastrointestinales. Siempre hay que estar atento a las advertencias locales sobre la calidad del agua.

Infecciones de oído u ojos

La otitis externa y la conjuntivitis son afecciones comunes pero que pueden arruinar las vacaciones. Para evitarlas conviene lavarse los ojos y los oídos con cuidado después de nadar. En caso de sufrir alguna de estas infecciones conviene consultar siempre con un médico.