Un fallo de diseño en el centro comercial Entré, en la ciudad sueca de Malmö, ha generado una oleada de multas para conductores que, sin saberlo, aparcaron en plazas pintadas más estrechas de lo normal. Según la agencia local Carup, las líneas de los espacios de los aparcamientos se trazaron incorrectamente, dejando poco margen para vehículos de tamaño medio.

"Hubo un error en el diseño de las plazas de aparcamiento", reconoció Tomas Tell, gerente administrativo del centro comercial. El fallo afectó a decenas de usuarios, entre ellos Sebastian Andersson, quien llegó a recibir diez multas en solo dos semanas —cada una por un valor de 800 coronas suecas (unos 70 euros)— pese a tener una plaza privada en el lugar.

El coche de Andersson mide 186 centímetros de ancho, pero debido a la falta de espacio, aparcar correctamente sin invadir líneas era casi imposible. "Una vez tuve que entrar por la puerta trasera", relató.

Tras una ola de quejas, la administración del centro decidió suspender las multas. "Las casillas están mal dibujadas y se lo hemos comunicado a los aparcacoches", confirmó Tell, quien añadió que la mayoría de las quejas ya han sido atendidas, aunque los problemas en el parking persisten.

Este tipo de errores no son exclusivos de Suecia. En Finlandia, por ejemplo, el diario Helsingin Sanomat informó en 2017 sobre problemas similares en varios puntos de Helsinki y Espoo, donde se hallaron plazas más estrechas de lo estipulado por ley —2 metros como mínimo para aparcamientos en fila y 2,5 para los en diagonal—.