Compra un cachorro de Pomerania con toda la ilusión pero cuando el animal crece se descubre la estafa
“Puede que no tenga papeles, pero tiene un corazón enorme”, confiesa la dueña de esta historia entre risas.

El deseo no podía ser más encantador: un pequeño pomerania color miel, de mirada despierta y carácter alegre. Una bolita de pelo que iluminara la casa. Cuando el cachorro llegó, parecía cumplir con todas las expectativas: era cariñoso, juguetón y enseguida se ganó el corazón de todos. Pero con el paso de los meses, algo empezó a llamar la atención. Las orejas se alargaron, el hocico se afinó y el pelaje perdió densidad. Aquella “miniatura de lujo” empezó a parecer otra cosa.
La protagonista de esta historia, una mujer que creía haber comprado un pomerania auténtico, pronto descubrió que el perro no era exactamente lo que le habían prometido. Lejos de enfadarse, terminó riéndose de la situación: su mascota resultó ser un cruce entre un Yorkshire terrier y un pomerania. “Puede que no tenga papeles, pero tiene un corazón enorme”, confiesa entre risas.
Su caso no es raro. Los expertos advierten al medio La Stampa de que muchos compradores son engañados con cachorros que se venden como “de raza pura” sin documentación que lo demuestre. En los primeros meses, las diferencias físicas entre un ejemplar auténtico y un cruce pueden pasar desapercibidas. "Solo el pedigrí emitido por un registro oficial garantiza que un perro pertenece realmente a una raza concreta”.
A pesar del engaño, el perro de esta historia, bautizado como Lulu, se ha convertido en la estrella del vecindario. Su mezcla de razas le ha dado un carácter alegre y una inteligencia notable. De hecho, algunos criadores hablan de los llamados “mestizos de diseño”, cruces de razas populares que se venden como ejemplares únicos y con precios que, en ocasiones, superan los de un perro con pedigrí.
Los veterinarios insisten en que, más allá de la estética, lo importante es la salud y el bienestar del animal. Un pomerania auténtico desarrolla su denso subpelo y su característica forma redondeada del hocico solo después del primer año de vida. Antes de eso, distinguirlo de un cruce es casi imposible. Por eso, recomiendan pedir siempre documentación oficial y evitar las compras impulsivas por internet o en criaderos sin registro.
Estafas con perros en España:
En España, los engaños relacionados con la compraventa de mascotas son más comunes de lo que crees. A comienzos de 2025, la Policía Nacional desmanteló una red que había estafado más de 150.000 euros mediante la venta de cachorros falsos a través de páginas web de anuncios. Los supuestos criadores cobraban por adelantado y enviaban fotos de animales que nunca llegaban a destino.
En otro caso, en Almería, una pareja fue detenida por vender perros enfermos y sin control veterinario haciéndose pasar por una protectora. Tal y como explicó Europa Press, incluso ofrecían “adopciones” a cambio de dinero bajo la promesa de cubrir gastos de chip y transporte, pero los animales vivían en condiciones pésimas.
