La Policía Nacional ha detenido a dos mujeres de nacionalidad china que realizaban a compatriotas tratamientos estéticos, implantes dentales o, incluso, ecografías vaginales de forma clandestina en las trastiendas de una peluquería y en un centro de uñas del polígono industrial de Cobo Calleja de Fuenlabrada, en Madrid.

Fuentes de la investigación han explicado que las arrestadas, de 37 y 43 años, también inyectaban bótox o ácido hialurónico a domicilio a sus clientes y que acudían a ellas por una cuestión de "confianza". En este sentido, el Cuerpo ha podido confirmar que este tipo de negocios solo era publicitado entre la comunidad china a través de aplicaciones de mensajería que solo emplean ellos.

En el registro de los centros de peluquería y manicura los agentes hallaron material quirúrgico, odontológico y ginecológico, múltiples jeringuillas, crema anestésica, viales cargados con toxina botulínica, material apto para suturar, agujas hipodérmicas, cosméticos e, incluso, un ecógrafo. Ambos locales han sido ya clausurados.

Los responsables policiales de la Brigada de Extranjería de la Jefatura Superior de Policía han explicado este martes en rueda de prensa los detalles de la operación Bian Que -en referencia al considerado primer médico de nacionalidad china de la historia- cuyas investigaciones se iniciaron hace unos meses y que concluyó con las detenciones en los locales el pasado 6 de mayo.

Según ha explicado el inspector jefe Víctor de las Heras, por el momento no existe ninguna denuncia ni tampoco a la Policía le consta que alguna mujer de las que se ha sometido a alguna de estas prácticas haya acudido al hospital. Las pesquisas policiales permitieron averiguar que, para captar clientes, publicitaban servicios estéticos a un precio muy reducido. Los implantes dentales oscilaban entre 240 y 600 euros.