Echa de su restaurante en Vigo a un grupo de turistas israelíes: "Matáis en Palestina. Os vais a comer a Gaza"
La policía viguesa, tras la denuncia de un vecino de Madrid, ha redactado un informe que enviará a la Policía Nacional, que decidirá si investiga un posible delito de odio.

La escena dura poco más de un minuto, pero ha recorrido medio mundo. Ocurrió en la terraza de un restaurante de Vigo, cuando Samir Slim, un ciudadano libanés afincado en la ciudad olívica desde hace años, propietario de este establecimiento y de otros dos en la urbe, decidió expulsar a ocho turistas israelíes que, según ha relatado a medios locales, mantenían una actitud agresiva hacia él, que lo grabó todo con su móvil, se lo envió a un amigo que vive fuera de España y, en cuestión de horas, el vídeo se hizo viral en redes.
“Estáis invitados, gracias. Fuera de aquí”, les dice al grupo de turistas israelíes mientras se acerca hasta su mesa para retirarles las cartas de su pizzería y las cervezas que ya le había servido. "Matáis en Palestina. Vais a comer en Gaza, allí hay cerveza buena", le reprocha el propietario del local a sus clientes, que mientras dejan la terraza gritan "¡Viva Israel!", a lo que Slim responde con otra cadena de proclamas "¡Viva Palestina libre!" y "Labbaik ya Nasrallah”, consigna en árabe que significa "a tu servicio, Nasrallah”, en alusión al líder de Hezbolá. Desde la distancia, uno de los turistas de Israel responde con un “fuck Palestina”.
De acuerdo con el relato de Samir Slim, recogido por Faro de Vigo, el detonante de todo el incidente no fue el lugar de origen del grupo de turistas sino su comportamiento desde el primer momento que se sentaron en la terraza del restaurante vigués. Según su relato, el grupo mantuvo una actitud "agresiva" hacia él desde que ocuparon sus mesas, además de que "pedían las cosas como si fuesen militares". No supo que eran de Israel hasta que pidieron la comida. Al insistir que no querían carne en las pizzas margarita que querían, a Slim se le pasó por la cabeza que podían ser turcos o árabes, por lo que les preguntó de forma directa de dónde eran. Según explica, los ocho respondieron que eran israelíes y, poco después, uno de ellos gritó “¡Viva Israel!”. Fue entonces cuando decidió echarlos.
Slim asegura que actuó “desde las tripas” y no por ideología. “No es antisemitismo, es humanidad contra un genocidio que sufro como si estuviera en Gaza”, asegura mientras afirma, convencido: “En mi bolsillo no puede entrar dinero pagado por ellos". El hostelero también asegura que su reacción no responde a una pauta. “Muchos israelíes han pasado por mis negocios en Italia, Alemania o España y siempre he dialogado sin problemas. Pero esta vez lo hice por este genocidio. Es lo que me salió”. Desde que comenzó la guerra en Gaza, confiesa, no se siente capaz de seguir con su vida normal: “Lloro todos los días. De los tres restaurantes que dirijo, uno lo tengo cerrado en señal de luto", señala.
Así que, como se le escucha decir en el vídeo, primero les ofreció la comida gratis: “Pago yo”, pero como no se levantaban y abandonaban la terraza, fue al interior del local a por el teléfono móvil y grabarlo todo. "Lo hice por seguridad, por si la situación se complicaba y para contar mi verdad”. En el vídeo se ve cómo les retira los menús, las bebidas y los echa de la pizzería mientras les dice: "Hijos de puta, matan gente y vienen aquí de vacaciones”.
El resto de comensales del local se mantuvo en sus mesas. Algunos, asegura el hostelero, lo apoyaron abiertamente. “Me respaldaron de una manera que no podía imaginar. Hasta una señora de 85 años me dijo unas palabras muy bonitas que no esperaba”, asegura.
Denuncia desde Madrid y un posible delito de odio
El vídeo, que ha corrido como la pólvora en redes sociales, ha llegado también a la Policía Local de Vigo. De acuerdo con La Voz de Galicia, fu un vecino de Madrid que vio el vídeo en Facebook el que llamó a la comisaría de la urbe gallega para alertarles de lo sucedido en la terraza del restaurante y de que esos hechos podrían ser constitutivos de un delito de odio, además de que “dañaban la imagen de la ciudad”.
Los agentes vigueses elaboraron un informe sobre el contenido del vídeo que ya se lo han remitido a la Policía Nacional, quien será la encargada de determinar si procede abrir una investigación sobre un posible delito de odio "difundido mediante medios informáticos". De hechos, la difusión del vídeo es uno de los elementos que más pesa en el informe.
Paralelamente, el restaurante también ha sido blanco de una oleada de reseñas falsas en Google. Según Faro de Vigo, la puntuación de la pizzería Mimassa cayó en pocas horas de un 4,7 a un 3,9 tras un campaña organizada contra el establecimiento. Posteriormente, la propia plataforma eliminaba los comentarios fraudulentos y le devolvía su nota original.
Desde el martes, día en el que sucedieron todos los hechos, Slim ha preferido no hacer más declaraciones, abrumado por la cantidad de mensajes recibidos en las redes sociales de sus locales: "No voy a mirar si me puede perjudicar, porque esto salió de mí”.
