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El multimillonario con peor suerte que deja millones para comprar una casa y acaba con okupas

El multimillonario con peor suerte que deja millones para comprar una casa y acaba con okupas

Elon Musk ayudó a unos familiares del actor Gene Wilder a recuperar la casa familiar que él había adquirido.

Elon Musk en un acto celebrado hace semanas en Wisconsin.Vincent Alban

Elon Musk está intentando ejecutar la hipoteca de una mansión en Los Ángeles luego de que un acuerdo de préstamo entrara en mora, según contó The Washington Post. La casa, que había pertenecido al actor estadounidense Gene Wilder, fue adquirida por Musk en 2013 por 6,75 millones de dólares (unos 6 millones de eruos), antes de ser vendida en 2020 al sobrino del actor, Jordan Walker-Pearlman, y a su esposa, Elizabeth Hunter.

Pero Walker-Pearlman y Hunter expresaron interés, pero carecían de fondos. Y, como un gesto de admiración al legado de Wilder, Elon Musk otorgó un préstamo de 6,7 millones de dólares a la pareja para facilitar la compra, la cual se realizó con la condición de que la propiedad se conservara en su estado original.

La propiedad en cuestión se trata de una mansión de 855 metros cuadrados con piscina y vistas al Bel-Air Country Club. Diseñada por el arquitecto Robert Byrd, Wilder la compró originalmente en 1976 por 300.000 dólares (265.000, de euro) y fue su residencia principal hasta su fallecimiento en 1989. En 2013, Musk adquirió la casa por 6,75 millones de dólares, alegando posteriormente su deseo de no ser propietario, pero haciendo una excepción para preservar el legado de la propiedad.

Sin embargo, cuatro años después de la transacción, la pareja incumplió el préstamo, alegando dificultades financieras relacionadas con la huelga de guionistas de Hollywood de 2023. En respuesta, Musk presentó una notificación de incumplimiento e inició un proceso de ejecución hipotecaria, lo que podría permitirle reclamar la propiedad mediante subasta. A pesar de la ejecución hipotecaria pendiente, Walker-Pearlman y Hunter continuaron ocupando la casa y se resisten a desalojar el inmueble.

Para evitar el embargo, la pareja puso la propiedad a la venta en agosto de 2024, con un precio inicial de 12,95 millones de dólares. Tras no conseguir un comprador, el precio se redujo a 9,5 millones de dólares en noviembre de 2024, pero la venta no se ha materializado.

Por si eso fuera poco, la pareja presentó un convenio restrictivo ante el condado de Los Ángeles para evitar modificaciones significativas en la casa. La solicitud protege la propiedad de ser demolida o modificada estructuralmente de manera que pueda comprometer su valor histórico.

Walker-Pearlman y su esposa declararon estar agradecidos con Musk por facilitar la compra original y afirman que no existen rencores entre ellos. Sin embargo, el proceso legal continúa.