El oro ya no es solo cosa de ricos: un nuevo grupo de población se lanza a su compra como un refugio seguro
Se trata de una forma de inversión más eficaz en periodos de inflación e inestabilidad geopolítica.

El oro siempre ha sido visto como una inversión segura, especialmente en tiempos de crisis y de inestabilidad económica y geopolítica. Sin embargo, el interés por este metal precioso, que anteriormente se había visto reducido a las clases más ricas y a las personas con mayor edad, ahora parece haberse extendido hasta los inversores con ingresos medios y más jóvenes.
Así lo explica, Hertta Alava, estrategia senior de Nordea Wealth Management, quien afirma que su interés también ha crecido entre la clase media, que ha comenzado a adquirirlo como medida contra la inflación, pues es una alternativa menos sensible a ella que los mercados de divisas y valores.
Cabe destacar que el valor del oro ha subido a máximos históricos, logrando superar su precio en un 700% en los últimos 20 años. A pesar de ello, existen algunos riesgos u obstáculos a la hora de optar por este metal precioso como forma de inversión, como las tarifas de corretaje o el coste de almacenarlo. Además, en el supuesto de guardarlo en casa, existe la posibilidad de que pueda ser robado por ladrones.
Según relata Sara Wörlund, directora nacional de KA Rasmussen, aquellos que pretenden adquirir oro con estos fines, suelen comprarlo en lingotes de mayor tamaño. "Una de las barritas más vendidas es la de 100 gramos", señala.
Por otra parte, Hertta Alava recuerda que en el caso de optar por esta forma de inversión, lo recomendable es adquirir el oro en barra, no tanto en joyas, pues su coste es mucho más caro por el trabajo que requiere. "Si quieres oro físico, tiene más sentido comprar lingotes o monedas. Entonces no pagarás por el valioso trabajo de un orfebre", apunta.
Finalmente, como asegura la experta, aunque el oro es visto como un "refugio seguro" porque, por lo general, mantiene su valor a largo plazo, no siempre es así. "Invertir en oro tampoco está completamente exento de riesgos", añade. Como ejemplo pone lo que ocurrió a comienzos del milenio, cuando el precio del oro cayó tras la venta masiva de este metal por parte de los bancos centrales.
