El paraíso vacacional que empieza a atraer a los jubilados; 1,3 euros por un café y un apartamento por 372 euros
Cada vez más jubilados estadounidenses están optando por mudarse a este archipiélago.

Mientras que en muchos países occidentales la jubilación se convierte en un desafío económico, en Filipinas se presenta como una oportunidad para vivir con comodidad y tranquilidad. Cada vez más jubilados estadounidenses están optando por mudarse a este archipiélago asiático, atraídos por su bajo coste de vida, clima tropical y calidad asistencial.
Ciudades como Cebú, Dumaguete y Manila se han convertido en destinos predilectos para quienes buscan una vida más relajada sin renunciar a servicios básicos ni actividades de ocio. En Cebú, por ejemplo, es posible alquilar un apartamento por apenas 400 dólares mensuales, mientras que un café cuesta alrededor de 1,50 dólares. Con un presupuesto de unos 1.500 dólares al mes, los pensionistas pueden cubrir vivienda, alimentación, seguros médicos y entretenimiento, algo impensable en muchas ciudades de Estados Unidos.
Además del ahorro económico, Filipinas ofrece ventajas adicionales: el inglés es idioma oficial, lo que facilita la integración; los medicamentos pueden costar hasta un 60% menos; y los hospitales acreditados garantizan atención médica de calidad. El proceso de visado para estancias prolongadas también es relativamente sencillo, lo que convierte al país en una opción viable para una jubilación sin complicaciones.
