En Corea del Norte inauguran un balneario con capacidad para 20.000 personas y en el extranjero se preguntan quién lo visitará
"La ciudad del turismo al nivel de un tesoro nacional".
Corea del Norte estrena "la ciudad del turismo al nivel de un tesoro nacional". La agencia oficial de noticias del país, KCNA, informa que el gobernador de ese país, Kim Jong Un, ha abierto el extenso balneario, bautizado como Wonsan Kalma, con parques acuáticos, hoteles de gran altura y alojamiento para casi 20.000 visitantes.
Según publica el medio griego In, este nuevo complejo se encuentra en la costa este de ese país. Además, se ha construido una estación de tren para "garantizar un alto nivel de comodidad para los viajeros en la zona turística costera". A escasos kilómetros se encuentra un aeropuerto internacional.
En declaraciones recogidas por el diario, el alto jefe de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, describe Corea del Norte como "un entorno sofocante y claustrofóbico, donde la vida es una lucha diaria sin esperanza".
Por su parte, Rachel Minyoung Lee, miembro del Centro Stimson, confirma que "Wonsan-Kalma está actualmente abierto sólo para norcoreanos, pero no debería sorprendernos si vemos rusos en el complejo en un futuro no muy lejano". "La apertura de un importante centro turístico ayuda a equilibrar su enfoque más amplio en el fortalecimiento de la defensa nacional".
De este modo, Vostok Intur, una agencia de viajes con sede en Vladivostok, está promocionando tres paquetes turísticos, uno en julio y dos en agosto, por un valor aproximado de 1.840 dólares (1.573 euros).
Los panes de construcción se anunciaron por primera vez en 2013, sin embargo, se ha pospuesto varias veces. En todo este tiempo, los expertos han expresado escepticismo sobre las perspectivas del destino.
"Vale la pena señalar que desde 2020, Kim Jong Un ha adoptado un enfoque cada vez más estricto del control social, suprimiendo cualquier indicio de información e ideologías externas que ingresan a la República Popular China", subrayó el Dr. Wang Yun. Edward Howell, de la Universidad británica de Oxford. "Si algún turista occidental llega al complejo, el régimen gobernante sin duda querrá asegurarse de que sus acciones y movimientos permanezcan regulados y controlados".
