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Este es el pájaro más lento del mundo: solo alcanza los 8 km/hora

Este es el pájaro más lento del mundo: solo alcanza los 8 km/hora

Esta especie tiene uno de los campos visuales más amplios del reino animal, con una visión de 360 grados en el plano horizontal y 180 grados en el plano vertical.

Bandada de pájarosGetty Images

En el vasto reino animal, cada especie tiene sus propias características que la hacen única. Algunas son conocidas por su velocidad y agilidad, mientras que otras destacan por su lentitud y parsimonia. Entre estas últimas, encontramos a la becada americana, un ave que ha capturado la atención de científicos y amantes de la naturaleza por su peculiar capacidad de volar a una velocidad mínima de tan solo 8 km/h.

La becada americana, cuyo nombre científico es Scolopax minor, habita en los matorrales y bosques jóvenes de América del Norte, principalmente en la costa este de Estados Unidos y Canadá. Este pequeño pájaro, también conocido como "timberdoodle", "mudbat", "bogsucker", "night perridge" y "labrador twister", es un maestro del camuflaje gracias a su plumaje marrón, negro y gris, que se mezcla perfectamente con su entorno natural.

La becada americana es el ave más lenta del mundo, capaz de volar a una velocidad mínima de 8 km/h. Esta característica la convierte en un objeto de estudio fascinante para los ornitólogos, quienes han investigado su comportamiento y adaptaciones a lo largo de los años. A pesar de su lentitud, la becada americana puede alcanzar velocidades de hasta 45 km/h durante sus migraciones, lo que demuestra su capacidad de adaptación a diferentes situaciones.

El proceso de estudio de la becada americana comenzó en 1758, cuando el naturalista sueco Carlos Linneo registró la especie por primera vez. Desde entonces, se han realizado numerosos estudios para comprender mejor su comportamiento, hábitat y amenazas. A pesar de que la población de becadas americanas ha disminuido en un poco más del 1% anual desde 1960, principalmente debido a la pérdida de hábitat por la destrucción de bosques y el desarrollo urbano, la especie no se encuentra en peligro de extinción.

Para aquellos interesados en observar a la becada americana en su hábitat natural, es importante conocer algunos detalles sobre su comportamiento y los trámites necesarios para realizar una visita. La mejor época para observar a estas aves es durante la primavera y el otoño, cuando realizan sus migraciones. Durante estos períodos, las becadas americanas se pueden encontrar en áreas boscosas y matorrales, donde buscan alimento y refugio.

Antes de planificar una visita, es recomendable obtener información sobre las áreas protegidas y reservas naturales donde se pueden encontrar estas aves. En Estados Unidos, algunas de las mejores ubicaciones para observar a la becada americana incluyen el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Great Dismal Swamp en Virginia y Carolina del Norte, y el Refugio Nacional de Vida Silvestre de Moosehorn en Maine. En Canadá, el Parque Nacional de Fundy en Nuevo Brunswick es un lugar ideal para avistar a estas aves durante sus migraciones.

Para acceder a estas áreas protegidas, es posible que se requiera obtener permisos o pagar tarifas de entrada. Es importante consultar con las autoridades locales o los sitios web oficiales de los parques para obtener información actualizada sobre los requisitos y procedimientos necesarios. Además, se recomienda llevar equipo adecuado, como binoculares y ropa de camuflaje, para aumentar las posibilidades de avistamiento sin perturbar a las aves en su entorno natural.

La becada americana no solo es conocida por su lentitud, sino también por sus sorprendentes adaptaciones. Esta especie tiene uno de los campos visuales más amplios del reino animal, con una visión de 360 grados en el plano horizontal y 180 grados en el plano vertical. Esta capacidad le permite detectar depredadores y otros peligros con facilidad, a pesar de su vuelo lento. Además, la becada americana pasa gran parte de su tiempo en el suelo, donde busca alimento y se refugia entre la vegetación.

En términos de tamaño, la becada americana alcanza una longitud corporal de hasta 30 centímetros y puede pesar hasta 230 gramos. Su envergadura es de aproximadamente 48 centímetros, lo que le permite maniobrar con destreza en su entorno boscoso. A pesar de su apariencia modesta, esta ave ha desarrollado una serie de adaptaciones que le permiten sobrevivir y prosperar en su hábitat natural.