Este es el sueldo de un carnicero en España en 2025

En un contexto laboral marcado por la inflación persistente y la creciente demanda de productos frescos, el oficio de carnicero en España ha mantenido su relevancia dentro del sector alimentario. Aunque muchas profesiones han experimentado una transformación digital, la carnicería sigue siendo una labor esencialmente manual, donde la destreza, la experiencia y el trato con el cliente siguen siendo claves. En 2025, el salario de estos profesionales refleja tanto la tradición del oficio como las nuevas exigencias del mercado.

El sueldo medio de un carnicero en España se sitúa en torno a los 1.220 euros netos mensuales, lo que equivale a unos 22.500 euros brutos al año 1. Esta cifra, sin embargo, no es uniforme. Existen importantes variaciones dependiendo de factores como la experiencia, el tipo de empresa y la comunidad autónoma. Por ejemplo, un carnicero sin experiencia, con menos de tres años en el sector, puede ganar alrededor de 760 euros netos al mes, mientras que un profesional con más de 20 años de trayectoria puede alcanzar los 1.980 euros netos mensuales.

Las grandes cadenas de supermercados también influyen en la estructura salarial del sector. En 2025, un carnicero en Mercadona percibe un salario medio de 1.260 euros mensuales, ligeramente por encima de la media nacional. En cambio, en cadenas como Carrefour o Eroski, los sueldos son más bajos, con medias de 1.130 y 990 euros respectivamente. Estas diferencias responden tanto a las políticas internas de cada empresa como a la ubicación geográfica de sus establecimientos.

Por otro lado, otros datos ofrecen una perspectiva ligeramente distinta, situando el salario medio anual en 20.556 euros, lo que equivale a unos 10,54 euros por hora. Según esta fuente, los puestos de entrada comienzan en los 18.000 euros anuales, mientras que los más experimentados pueden superar los 23.500 euros. Esta horquilla salarial refleja la diversidad de condiciones laborales en el sector, donde conviven pequeñas carnicerías de barrio con grandes superficies comerciales.

Además, el salario también varía según la categoría profesional. Un aprendiz de carnicero, por ejemplo, puede ganar apenas 700 euros mensuales, mientras que un especialista en despiece o un jefe de sección puede superar los 2.000 euros netos al mes. En este sentido, la formación continua y la especialización son factores determinantes para mejorar las condiciones económicas dentro del oficio.

El género también juega un papel en la configuración del salario. Aunque la profesión está dominada por hombres (88 %), las mujeres que trabajan como carniceras tienden a ocupar puestos con menor remuneración, lo que refleja una brecha salarial persistente en el sector.

En cuanto a la distribución geográfica, las comunidades autónomas con mayor coste de vida, como Madrid, Cataluña o el País Vasco, tienden a ofrecer salarios más altos, aunque también presentan una mayor competencia y exigencias laborales. En regiones con menor densidad de población, como Castilla-La Mancha o Extremadura, los sueldos suelen ser más bajos, pero también lo es el coste de vida.