Esto es lo que dice la ley sobre el pago de Sucesiones de un heredero que renuncia en favor de un familiar
Este tipo de renuncias se da con frecuencia entre hermanos, cuando uno de ellos decide ceder su parte al otro por motivos personales o económicos.

La legislación española establece que todo heredero tiene el derecho de aceptar o repudiar una herencia. Esta decisión debe formalizarse mediante escritura pública ante notario, y puede realizarse de forma pura y simple o a beneficio de inventario. Sin embargo, cuando la renuncia no es simplemente una negativa a heredar, sino que se hace expresamente en favor de un familiar concreto, la situación cambia radicalmente desde el punto de vista fiscal.
Según la Dirección General de Tributos, si un heredero renuncia a su parte de la herencia en favor de otro, se considera que ha aceptado previamente la herencia y luego ha realizado una donación al beneficiario 1. Esta interpretación tiene consecuencias directas: el beneficiario deberá tributar no solo por el Impuesto sobre Sucesiones, sino también por el Impuesto sobre Donaciones, lo que puede suponer una carga económica considerable.
Este criterio se basa en la distinción entre la renuncia pura y simple —en la que el heredero simplemente se aparta de la sucesión sin beneficiar a nadie en particular— y la renuncia en favor de alguien, que se considera una cesión de derechos. En el primer caso, la parte renunciada se reparte entre los demás herederos conforme al orden legal o testamentario, sin que se genere una nueva obligación tributaria. En el segundo, se entiende que hay una transmisión voluntaria de bienes, sujeta a tributación adicional.
La reforma de 2024 del sistema sucesorio español ha mantenido esta distinción, aunque ha introducido mecanismos para facilitar la gestión de estos procesos. Por ejemplo, se ha reforzado la figura del heredero forzoso y se ha flexibilizado la partición de la herencia, permitiendo acuerdos más ágiles entre los beneficiarios. No obstante, la renuncia en favor de un familiar sigue siendo una figura especialmente vigilada por Hacienda.
En la práctica, este tipo de renuncias se da con frecuencia entre hermanos, cuando uno de ellos decide ceder su parte al otro por motivos personales o económicos. Aunque la intención pueda ser altruista, el resultado fiscal puede ser gravoso si no se planifica adecuadamente. Por ello, los expertos recomiendan acudir a un abogado especializado en Derecho de Sucesiones antes de tomar cualquier decisión en este sentido.
Además, es importante tener en cuenta que las comunidades autónomas tienen competencias en materia de sucesiones y donaciones, lo que significa que la carga fiscal puede variar significativamente según el lugar de residencia del causante y del heredero. Algunas regiones ofrecen bonificaciones o reducciones que pueden aliviar el impacto económico de estas operaciones, mientras que otras mantienen tipos impositivos más elevados.