A la hora de comprar mahonesa vale la pena prestar atención a algo más que el precio y las preferencias de sabor. Los productos de baja calidad pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo. Los expertos recomiendan estar pendientes a las etiquetas. 

Según publica el medio polaco Onet Gotowaine, "solo se necesitan unos pocos ingredientes para preparar la salsa". Se trata de "aceite vegetal, yemas de huevo, vinagre, sal y azúcar". En este sentido, "cuando más larga sea la lista de ingredientes, peor". 

"Los saborizantes artificiales, espesantes, estabilizantes, conservantes, colorantes son ingredientes adicionales que es mejor evitar", reza la publicación.

Pero sobre todo, antes de usar la salsa en "ensaladas o huevos rellenos", "vale la pena asegurarse de que esté fresca". "Si ha cambiado su apariencia, huele raro, se deslamina o tiene un recubrimiento inusual, debería ser una señal de advertencia". Hay que tener cuidado con dejarla fuera de la nevera.

De acuerdo a la información difundida, no todo el mundo es consciente de que este producto tiene fecha de caducidad, y "se acorta después de abrirlo". Por lo general, "se recomienda consumir la mahonesa en un mes".