Investigan la nueva agua de moda y encienden las alarmas al descubrir esto en la mayoría de productos
No es tan sana como parece.
El agua es esencial para la salud, pero su sabor neutro puede ser soso y lleva a muchas personas a buscar alternativas más atractivas. Por ello, el agua saborizada, presentada como una opción moderna y variada, ha ganado popularidad gracias a estrategias de marketing creativo y promoción en redes sociales. En cambio, podría no ser muy beneficiosa para la salud.
Un estudio reciente del Centro del Consumidor de Renania del Norte-Westfalia expone un lado menos conocido de estos productos: la mayoría contienen edulcorantes que resultan menos saludable de lo que parecían.
Los investigadores analizaron nueve productos de agua saborizada, clasificados en cinco categorías diferentes, desde jarabes y gotas aromáticas hasta tés fríos y cápsulas de aire aromatizado. Los resultados son claros: solo uno de los productos examinados no contenía edulcorantes añadidos. Entre los productos evaluados estaban:
- Gotas efervescentes de Waterdrop y Zen Drops: comprimidos que, al disolverse en agua, aportan sabor y vitaminas.
- Cold Brew Tea de Teekanne y Meßmer: bolsitas de té diseñadas específicamente para prepararse con agua fría.
- Jarabe y gotas aromatizantes de More y Lean:Life: concentrados líquidos que contienen edulcorantes, ideados para dar sabor al agua sin añadir azúcar.
- Barras de sabor de Oh la laqua y Drinkerie: polvo o líquido en formato de barra que se mezcla con agua para obtener una bebida con sabor.
- Almohadillas aromáticas Air-Up: cápsulas que estimulan el sentido del gusto mediante aromas, sin alterar directamente el agua.
¿Qué contienen realmente?
Aunque algunos productos recurren a ingredientes naturales, muchos otros emplean edulcorantes artificiales como el acesulfamo K, la sacarina o la sucralosa. Según el Instituto Federal de Evaluación de Riesgos (BfR), aunque los edulcorantes son considerados seguros por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), las investigaciones actuales no son concluyentes sobre sus efectos a largo plazo en la salud.
Además, se advierte que ciertos edulcorantes, como la sucralosa, no deben exponerse a temperaturas superiores a 120°C debido a la posible formación de compuestos dañinos.
En definitiva, el agua saborizada puede ser una alternativa atractiva al agua simple, pero es crucial que los consumidores sean conscientes de sus ingredientes y posibles efectos. Los expertos recomiendan limitar el consumo de edulcorantes y optar por opciones naturales siempre que sea posible.