José Ignacio, burgalés de 28 años, deja su puesto en Mercadona para abrir una pescadería en su pueblo: "La vida rural tiene que seguir con luz"
El joven devuelve al municipio un servicio que llevaba años desaparecido.
En pleno éxodo juvenil hacia las ciudades en busca de una mejor calidad de vida, un burgalés de 28 años ha decidido dar la vuelta a la tendencia: José Ignacio Ruiz Sobrado ha dejado su puesto fijo en Mercadona para abrir La Pescadería de Josi, el único establecimiento de venta de pescado fresco en las calles de Villarcayo. Con la apertura, que tuvo lugar a principios de noviembre, el joven devuelve al municipio un servicio que llevaba años desaparecido.
Formado como pescadero en la cadena de supermercados de Juan Roig, José Ignacio reconoce que la idea surgió en su anterior trabajo y que dar el salto al emprendimiento no fue fácil. “Lo más difícil fue dejar la seguridad del empleo fijo y enfrentar la incertidumbre de no saber si acertaría o no”, ha contado en una entrevista con Radio Nervión, donde también ha explicado su deseo de aportar algo al pueblo que le vio crecer.
La pescadería, situada en el número 4 de la calle Doctor Mendizábal, abre con un surtido que llega cada día desde la lonja a través de un proveedor de Burgos, el mismo que abastecía a la última tienda de este tipo en el pueblo. “Es un género muy fresco, y eso se nota a simple vista”, explica José Ignacio. El negocio aparece, además, como alternativa local frente a la oferta de los grandes supermercados: “No puedo competir en volumen; sí en cercanía, frescura y servicio”, ha subrayado.
Un ejemplo para los jóvenes
Por el momento, José Ignacio no ha recibido apoyo institucional directo. Aunque ha anunciado que solicitará alguna ayuda para jóvenes emprendedores, asegura que su puesta en marcha no ha dependido de ningún tipo de subvención. Para él, la apuesta tiene una dimensión personal y comunitaria: mantener un comercio de proximidad que aporte servicio y movimiento al centro urbano.
La respuesta vecinal ha sido positiva desde el primer día, ya que la comunidad ha acogido el local con los brazos abiertos y el propio José Ignacio celebra que su iniciativa haya llenado una necesidad práctica y simbólica en el pueblo: “Amo Villarcayo, y creo que la vida rural tiene que seguir con luz. No son tiempos fáciles para emprender, pero los jóvenes deberíamos tomar más iniciativas como esta”, afirmó en la entrevista.
Iniciativas como esta de José Ignacio son vistas por vecinos y gestores turísticos como piezas clave para que pueblos como Villarcayo, capital de la comarca de Las Merindades, mantengan actividad y vida social. Los primeros días de La Pescadería de Josi invitan al optimismo sobre la viabilidad de este tipo de proyectos en entornos rurales. Por ahora, su objetivo es sencillo y claro: ofrecer pescado fresco, atención cercana y sumar una razón más para que Villarcayo siga con luz.