La anciana busca el nombre de su vecino en Google y descubre que el gran estafador llegó a su residencia
Con el paso del tiempo, sus mentiras fueron a peor.

Un gran estafador infiltrado en una residencia de ancianos. Karen Larsen, una de las residentes de un centro de mayores del municipio danés de Gladsaxe, a pocos kilómetros de Copenhague, fue engañada y estafada. Después de semanas de sospechas, ella misma se encargó de hacer una investigación sobre su sospechoso vecino. Con su descubrimiento, se asustó.
Tal y como reza el medio de comunicación Tv2 Kosmopol, el nuevo residente es uno de los estafadores más conocidos de Dinamarca. Se han publicado reportajes, documentales y programas de televisión sobre el hombre en cuestión, que pasó varios años en una cárcel de ese país. De hecho, en 2018 fue condenado a dos años y nueve meses de prisión por estafar a varias personas cientos de miles de coronas danesas.
Pero no solo ha actuado fuera de la residencia. Ha estafado a la presidenta y a algunos de sus compañeros. "Dijo que tenía un amigo que podía conseguir cigarrillos por poco dinero. Solo tenía que entregarle unos pocos miles de coronas y vendría con ellos", asegura un interno en declaraciones al periódico. "Me preguntó si quería flores u otras cosas para el jardín. Se aseguraba de que consiguiera un buen precio. Pero eso fue mentira", cuenta otra.
El caso de Larsen fue el más grave. La vecina explica que "¡era tan dulce y amable! Hablaba con nosotros y a menudo nos preguntaba cómo estábamos. De repente vino y preguntó: ¿Puedo pedirte dinero prestado?". En ese momento, le entregó 2.000 coronas danesas (unos 268 euros en la conversión actual).
Ella misma asegura que "las historias del hombre se volvieron cada vez más increíbles". "Se lo inventaba todo. Hasta que se había comido perros groenlandeses para sobrevivir". Pero todo se volvió aún más turbio cuando quiso recuperar su dinero. "No paraba de alargarlo". Además, asegura que se inventó la muerte de su hermana.
Finalmente, y cuando fue consciente de quién residía en la habitación de al lado, la presidenta del lugar llamó rápidamente al Ayuntamiento de la localidad: "Se llevaron una sorpresa". "La evaluación incluye tanto información sanitaria como visitas al ciudadano. El municipio no puede obtener antecedentes penales ni realizar otras comprobaciones de antecedentes relacionadas con los registros, según el comunicado municipal".
