AEMET lanza un aviso para el inminente fin de la estabilidad y marca con precisión las zonas de riesgo
El contraste será notable, especialmente en regiones acostumbradas a una transición más gradual entre estaciones.

El tiempo estable de los últimos días tiene las horas contadas. Tras un inicio de diciembre marcado por temperaturas inusualmente suaves en buena parte de España, los meteorólogos advierten de un giro brusco que se dejará notar en pleno fin de semana. La Agencia Estatal de Meteorología ha puesto nombre y calendario al cambio, una borrasca bautizada como Emilia que promete lluvias intensas, viento fuerte y el regreso de la nieve a cotas altas.
Durante las próximas jornadas, el país entrará en una fase de inestabilidad que afectará de forma desigual al territorio. Aunque algunas zonas han rozado los 20 grados en pleno diciembre, esa anomalía térmica comenzará a corregirse con la llegada de aire más frío y húmedo desde el Atlántico. El contraste será notable, especialmente en regiones acostumbradas a una transición más gradual entre estaciones.
Según la previsión oficial, la borrasca Emilia se formará al suroeste de la Península y condicionará el estado del cielo y las precipitaciones. Tal y como detallan los expertos de la AEMET, "se prevé un día marcado por la inestabilidad en Canarias, sur peninsular y área mediterránea debido a la formación de la borrasca Emilia al suroeste de la Península". Predominarán los cielos cubiertos en gran parte del país, con una evolución más favorable en la mitad norte, salvo en zonas del Mediterráneo.
Las lluvias serán uno de los fenómenos más destacados. "Se darán precipitaciones en Canarias, Baleares, sur de Andalucía, Ceuta, Melilla y en la mayor parte del tercio oriental peninsular", con especial incidencia en Cádiz, Ceuta y áreas montañosas del norte de Canarias. En estos puntos, advierte la AEMET, podrían superarse localmente los 100 litros acumulados, acompañados en algunos casos de tormenta.
La nieve también volverá a escena. La previsión sitúa la cota entre los 1700 y 2000 metros en Canarias, con descensos puntuales hasta los 1400 metros y acumulados significativos en cumbres. En la Península, se esperan heladas débiles en zonas montañosas del norte, un contraste claro con el ambiente templado de días anteriores.
El viento será otro factor a vigilar. "Soplará viento del norte fuerte con rachas muy fuertes en Canarias", mientras que en el Estrecho y el mar de Alborán se esperan episodios intensos de levante. Las temperaturas máximas subirán de forma puntual en el oeste peninsular, pero descenderán con fuerza en Canarias, mientras que las mínimas bajarán en el Cantábrico y el noroeste.
Ante este escenario, los servicios meteorológicos recomiendan seguir de cerca las alertas y extremar la precaución en las zonas de riesgo. El fin de semana se presenta cambiante y exigente, con un tiempo que recordará que el invierno está a la vuelta de la esquina.
