Cuando se crece en una situación de precariedad, los efectos psicológicos pueden ser profundos. La psicología confirma que las personas que nacen en entornos de poca riqueza desarrollan comportamientos específicos que persisten hasta la edad adulta. El medio Ouest France, enumera siete de estas actitudes.

Valorar las experiencias más que lo material

De acuerdo a la información recabada por el medio, las personas que experimentaron dificultades financieras en la juventud "tienden a valorar más las experiencias que las posesiones materiales". Se trata de "ser conscientes de que los momentos más preciados de la vida a menudo no tienen precio".

Ingenio

Muchas personas que crecen en precariedad desarrollan el ingenio por necesidad. En declaraciones al medio, un voluntario relata que durante un invierno "se nos estropeó la calefacción". "Así que nos envolvimos en varias capas de ropa y usamos bolsas de agua caliente para mantenernos calientes durante la noche", cuenta.

"A pesar de que fue difícil en ese momento, esta experiencia me enseñó a ser resiliente e inventiva", concluye. "He aprendido que siempre hay una solución si estás dispuesto a pensar fuera de la caja y ser creativo".

Gran empatía

Los estudios psicológicos consultados por el medio sugieren que las personas que crecieron en hogares de bajos ingresos "a menudo desarrollan un mayor sentido de empatía". "Esta empatía puede manifestarse de muchas maneras en la edad adulta, ya sea a través de amigos y parejas comprensivas o a través de roles que implican apoyo mutuo", reza la publicación.

Fuerte ética de trabajo

Otro de los comportamientos que caracterizan a estas personas puede ser "una fuerte ética en el trabajo". En estos ambientes, "a menudo están motivados y decididos a construir una vida mejor para ellos y sus familias".

Aunque, "esto no quiere decir que las personas de orígenes ricos no trabajen duro, pero a menudo hay un impulso y una determinación particulares en aquellos que han atravesado dificultades financieras", tal como se revela en la publicación.

Apreciar las pequeñas cosas

En unas declaraciones recogidas por el diario francés, un hombre afirma que "cuando era niño no podíamos permitirnos vacaciones extravagantes", por ello, "creamos alegría en las cosas más pequeñas". "Es una cualidad hermosa que nos mantiene con los pies en la tierra y nos recuerda lo que realmente importa en la vida".

Resiliencia

Enfrentar dificultades y adversidades a una edad temprana puede "ser difícil", pero a menudo "ayuda a desarrollar la fuerza interior". Las investigaciones demuestran una "resiliencia notable", "con niveles de angustia psicológica inferiores a los esperados".

Esta resiliencia se manifiesta, según la información difundida, con "la capacidad de manejar los altibajos de la vida con gracia y determinación".

Importancia a la educación

Las personas que nacieron en situación de precariedad ven la educación como "una herramienta poderosa que puede abrir puertas y brindar oportunidades a las que de otra manera no habría tenido acceso. "Esta profunda pasión por aprender a menudo se traduce en una sed de conocimiento y desarrollo personal".

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