La seta de Satanás que se confunde con la más deliciosa de España y considerada una de las más tóxicas

Con la llegada del otoño llega también la tan esperada temporada de setas, una época del año en la que familias enteras se adentran en los bosques en busca de estos exquisitos frutos silvestres que la naturaleza ofrece. Esta recolección se ha convertido en una de las tradiciones más populares en España. Sin embargo, no todas las setas que parecen apetitosas son inofensivas, algunas de ellas pueden llegar a ser muy tóxicas y peligrosas.

Este es el caso del boletus satanás, más popularmente conocido como seta de Satanás. Su temible nombre se debe a sus efectos altamente venenosos, pudiendo llegar a provocar fuertes trastornos gastrointestinales, como vómitos y diarreas. Estas intoxicaciones no son mortales, aunque sí son consideradas de las más virulentas y se manifiestan al poco tiempo de haber ingerido este boletus. 

La Generalidad de Cataluña ha emitido un aviso sobre las setas tóxicas más frecuentes en la región. Un listado formado por más de diez especies que ha sido colgado en su página web oficial y en el que advierten a los ciudadanos sobre la presencia del boletus satanás. Debido a su toxicidad, las autoridades recomiendan extremar las precauciones al recolectar setas y recuerdan que, ante cualquier duda, es mejor evitar el consumo.

¿Cómo identificarla?

A esta seta también se la conoce como mata parientes, boleto de satán, corvall del dimoni, satan onddo, matagent… Nombres que sin duda evocan a la idea de peligrosidad. Aunque no es una especie muy abundante, suele aparecer en verano y en otoño en bosques de árboles de hoja caduca, donde también residen otras variedades que sí son comestibles. Es ahí donde radica su peligro, en la posibilidad de confundir una seta buena con esta tóxica.

En este contexto, la seta de Satanás tiene cierto parecido con el boletus erythropus, una de las más deliciosas de España. Sin embargo, su diferenciación es muy sencilla si tenemos en cuenta ciertas pautas de identificación. Una de las características más particulares del boletus satanás es que su sombrero es de color blanco pálido y puede alcanzar los 30 centímetros o incluso más. Además, sus poros tienen un tono amarillento y finalizan en un color rojizo-anaranjado. 

Otro factor diferencial de este hongo es que al cortarlo su carne se vuelve azul. Todas las setas cuya carne se vuelve azulada al contacto con el aire son tóxicas, por lo que es una señal más que clara para dejar de manipular este alimento silvestre y evitar así futuros problemas. Cabe destacar que a pesar de ser una seta bastante reconocible, el color de su sombrero tiene cierto parecido al boletus rodoxanthus, por lo que es mejor extremar precauciones.

A pesar del riesgo, la pasión por la recolección de setas continúa siendo una tradición profundamente arraigada en la cultura española, especialmente en regiones como Navarra, Cataluña y Castilla y León. Las setas no solo son un ingrediente estrella en la alta cocina, sino también se consideran un símbolo de conexión con la naturaleza. Por ello no hay que tenerles miedo, simplemente ir con cuidado en su proceso de selección.