Los campistas oyen ruidos en la noche, descubren una silueta en la oscuridad, creen que es un oso y todo se precipita
En los Pirineos viven alrededor de un centenar de osos.

La noche del sábado 9 de agosto, dos veinteañeros que habían salido a vivaquear en la zona de Ustou, en Ariège (Francia), vivieron un episodio que terminó en el hospital. Según informa FranceInfo, acostumbrados a caminar por la montaña, nuestros protagonistas habían decidido dormir al raso cerca del Trein d’Ustou, siguiendo un sendero forestal.
Alrededor de las cuatro de la madrugada, un ruido sordo interrumpió su descanso. “La silueta, que describieron como la de un oso, apareció entonces en la oscuridad; el animal parecía acercarse”, explicó un familiar, Jeff Arreou. Presos del pánico, corrieron hacia el pueblo dejando atrás todo su equipo. En la huida, cayeron por una pendiente de más de cinco metros y resultaron gravemente heridos. A pesar de ello, lograron llegar hasta la madre de una de las víctimas, vecina de Ustou.
Los bomberos los atendieron y trasladaron al hospital de Saint-Girons. Según la madre, “ambos están todavía muy débiles” y han preferido no hacer declaraciones por el momento.
En los Pirineos viven alrededor de un centenar de osos, la mayoría en la zona central que abarca Comminges, Ariège, Pirineos Orientales, Cataluña y Andorra. Tras el incidente, agentes de la Oficina Francesa de Biodiversidad (OFB) acudieron con un perro especializado en localizar excrementos de oso.
La prefectura informó de que “tras las búsquedas en los alrededores del campamento, solo se encontraron rastros de jabalíes, tejones y corzos. No se halló ninguna evidencia de osos en la zona. No obstante, el testimonio de los campistas será importante para comprender qué los impulsó a huir, una vez que su estado de salud sea plenamente compatible con esta recolección”.
