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Los economistas se ponen de acuerdo y avisan que este es el factor que convierta a España en el nuevo país modelo

Los economistas se ponen de acuerdo y avisan que este es el factor que convierta a España en el nuevo país modelo

Aunque se espera que en 2025 el crecimiento español se modere al 2,3 %, el país sigue siendo un ejemplo de cómo la diversificación y la estrategia energética pueden impulsar la economía en tiempos de incertidumbre.

Industria en BilbaoGetty Images/iStockphoto

El índice, que mide la actividad en el sector manufacturero, ha reflejado un panorama notablemente dispar entre los países de la Unión Europea. Mientras que España ha registrado un crecimiento industrial constante con lecturas superiores a los 50 puntos, países como Polonia, Francia y Alemania enfrentan dificultades significativas para superar ese umbral.

En Alemania, el PMI cayó en diciembre a 42,5 puntos, evidenciando una contracción prolongada en el sector manufacturero. La producción, los nuevos pedidos y el empleo continúan en descenso, lo que ha llevado a los analistas de S&P Global a pronosticar una posible recuperación hacia la segunda mitad de 2025. Sin embargo, reconocen que el optimismo sigue siendo escaso en el corto plazo. Francia, por su parte, registró en diciembre su nivel más bajo en 55 meses, con un índice de 41,9 puntos.

En contraste, España ha mostrado una resistencia destacable frente a la debilidad generalizada del sector manufacturero europeo. Según Jonas Feldhusen, economista del Hamburg Commercial Bank, esto se debe a varios factores, entre ellos una energía más barata y menor dependencia del comercio con China. El país ha logrado mantener precios energéticos competitivos gracias a su diversificación de fuentes, incluyendo renovables, gas argelino y energía nuclear.

Ignacy Morawski, economista jefe del diario Puls Biznesu, señaló que España ha reducido el coste energético para las empresas en un 30 % en comparación con otros países europeos. En Polonia, por el contrario, los precios de la energía han aumentado significativamente, lo que ha lastrado la competitividad industrial.

El crecimiento en España se ha centrado en sectores como la tecnología, la farmacéutica y el transporte, con iniciativas específicas, como una estrategia gubernamental para impulsar la industria farmacéutica. Además, la migración laboral, principalmente desde países de habla hispana, ha facilitado la incorporación de trabajadores al mercado.

El turismo, que representa el 12,3 % del PIB, también ha sido un motor económico clave, con 94 millones de visitantes en el último año. Sin embargo, esta actividad plantea desafíos, como la crisis de vivienda y medidas regulatorias para el alquiler turístico.

El crecimiento del PIB español en 2024 ha sido revisado al alza por el Fondo Monetario Internacional, situándose en un 3,1 %. Esto consolida a España como líder en el ámbito económico de la UE, superando a países tradicionalmente fuertes como Alemania y Francia. Aunque se espera que en 2025 el crecimiento español se modere al 2,3 %, el país sigue siendo un ejemplo de cómo la diversificación y la estrategia energética pueden impulsar la economía en tiempos de incertidumbre.