Bien es sabido que la relación entre un abuelo y un niño suele ser de indulgencia y disposición. Sin embargo, aunque sea una dinámica natural, debe haber límites que no deben cruzarse. O eso dicen los expertos. 

En un vídeo publicado en TikTok y recogido por el medio italiano Fan Page, DeeDee Moore, fundadora de un proyecto de apoyo y asesoramiento a abuelos, revela una frase común como "dañina": "No se lo digas a mamá". "Detrás de este gesto aparentemente inofensivo se esconde un mensaje ambiguo que corre el riesgo de comprometer la confianza entre padres e hijos y enseñar a los más pequeños que guardar secretos puede ser normal", explica. 

"Literalmente le estás pidiendo a un niño que mienta a sus padres", asevera en su publicación, que rápidamente se volvió viral. Además, insiste en que incluso cuando se trata de "una pequeña violación de la regla", como un postre entre comidas o una hora extra frente al televisor, "el mensaje implícito es que ocultar algo a los adultos de referencia es aceptable".

De acuerdo a la información difundida, enseñar a los niños que algunas cosas no se pueden decir a sus padres corre el riesgo de comprometer la comunicación padre e hijo. "La seguridad de un niño también depende de su capacidad para contarle todo a sus padres", agrega.

Algunos de sus seguidores se animaron a compartir su opinión al respecto. Muchos calificaron la posición de Moore como "exagerada", pero muchos otros agradecieron sus palabras. "Los adultos seguros no les piden a los niños que guarden secretos", opinó una abuela.

En la publicación se sugiere enseñar a los pequeños a diferenciar entre un secreto y una sorpresa. Estos últimos, "son en realidad información oculta que puede generar miedo, incomodidad o vergüenza, mientras que las sorpresas son temporales y están diseñadas para traer alegría", concluye la publicación.

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