Los ferrocarriles del país vecino de España cometen el mayor error de la ingeniería con sus trenes de 15.000 millones de euros
"Es como comprar un Ferrari y querer aparcarlo en el garaje. Y, cuando lo recibes, te das cuenta de que no cabe porque nunca has tenido un Ferrari".
Francia vivió en 2014 uno de los errores logísticos más costosos y surrealistas de su historia ferroviaria. La SNCF, compañía nacional de ferrocarriles, había encargado 2.000 nuevos trenes a los fabricantes Alstom y Bombardier por un total de 15.000 millones de euros. Todo parecía avanzar sin contratiempos, hasta que alguien se dio cuenta de que los trenes no cabían en muchas de las estaciones.
El fallo nació de una omisión fundamental. La operadora de red Réseau ferré de France (RFF) facilitó las medidas necesarias, pero solo tuvo en cuenta las dimensiones de las estaciones construidas en los últimos 30 años. El problema era que la gran mayoría de las estaciones francesas databa de hacía más de medio siglo, cuando los andenes eran más estrechos.
"Los astutos ingenieros de la SNCF olvidaron comprobar las dimensiones en tierra", ironizó la revista Le Canard Enchaîné, que destapó el escándalo, recoge Tekniikka & Talous. En un principio, muchos creyeron que se trataba de una sátira, pero no lo era.
Antes de que el asunto saliera a la luz, RFF ya había iniciado discretamente obras para estrechar los andenes en cientos de estaciones, generando molestias a los pasajeros sin explicar el motivo. El entonces ministro de Transportes, Frédéric Cuvillier, calificó la situación como "un drama cómico" y culpó al anterior gobierno de centroderecha por haber separado las competencias ferroviarias.
"Es como comprar un Ferrari y querer aparcarlo en el garaje. Y, cuando lo recibes, te das cuenta de que no cabe porque nunca has tenido un Ferrari", bromeó un representante de RFF en un intento de quitarle hierro al asunto. Al final, nadie asumió la responsabilidad directa del fiasco. Solo los contribuyentes franceses pagaron la elevada factura del error.