Los restaurantes aplican una cuantiosa multa a los clientes que dan plantón
Buen provecho.
Junto a los 'simpas' -irse sin pagar- conforman una de las mayores amenazas que vive la hostelería en la actualidad. Se trata de aquellas reservas fantasma o simplemente aquellas reservas en las que los comensales han encargado una mesa o un menú, pero después no aparecen ni tampoco contactan previamente para cancelar con antelación.
Se trata de una cuestión que trae de cabeza particularmente a la restauración salmantina. Precisamente, y según recoge La Gaceta de Salamanca, en la Asociación de Hostelería de Salamanca están en pleno debate sobre qué hoja de ruta tomar para evitar este tipo de situaciones que acaban provocando pérdidas económicas en los empresarios.
En algunos casos ya han tomado cartas en el asunto aplicando una fianza que puede convertirse en una suerte de multa si no se cancela la reserva con antelación. Algunas firmas están cobrando entre 10 y 15 euros por comensal.
Así funciona el sistema
"En realidad no se cobra por adelantado, sin que se bloquea una cantidad en la tarjeta de crédito", explican al citado diario desde la asociación de hosteleros salmantina, añadiendo que "de este modo, si el cliente no puede acudir, pero al menos avisa para cancelar, no se le cobra nada".
No es la única medida establecida, puesto que hay hosteleros que cuentan con un software en el que se formaliza la reserva, pero el sistema también es capaz de cruzar los datos con otros restaurantes para saber si hay una reserva al mismo nombre al mismo tiempo, una práctica tan sorprendente como repetitiva en la ciudad.