Los vecinos del pueblo pensaban que era una broma de mal gusto hasta que descubren que la culpable es una babosa
Ahora han empezado a revisar más detenidamente sus timbres para evitar nuevas sorpresas.
Durante varios días, los residentes de la zona escuchaban repetidos toques en el timbre de sus casas, pero al abrir las puertas no encontraban a nadie. Al principio, los vecinos pensaron que se trataba de una broma de mal gusto o incluso de una broma pesada de algún vecino. Sin embargo, al descubrir la verdadera causa del problema, el misterio dejó a todos boquiabiertos: la culpable era una babosa.
Sí, una babosa. Aunque puede sonar increíble, la criatura había encontrado su camino hasta los timbres de las casas del vecindario, y poco a poco terminó tocando las campanillas de todos los vecinos del barrio.
Al principio, los vecinos pensaron que todo era parte de una broma, ya que los ruidos no cesaban y parecían ocurrir en momentos aleatorios. Algunos incluso creyeron que era culpa de los propios timbres y que podían estar defectuosos, hasta que finalmente se dieron cuenta de que el culpable no era humano ni mecánico, sino una babosa arrastrándose por las superficies de los timbres.
"Los vecinos pensaron que era una broma. Resultó ser una babosa que no dejaba de tocar el timbre. Nos habíamos acostado... Pero no solemos abrir la puerta después de las 10 p. m., así que cuando sonó el timbre, intenté ignorarlo. Pensé que podrían ser los niños de la casa de enfrente", comentó uno de los residentes, quien explicó finalmente que la babosa había dejado un rastro de baba en el área del timbre, motivo por el que lo descubrieron.
Cómo mantener alejadas a las babosas
Una de las formas más efectivas para mantener alejadas a las babosas es eliminar las áreas húmedas y sombrías donde suelen refugiarse, como hojas caídas, madera en descomposición o restos de vegetación. También puedes rodear tus plantas con barreras de sal, ceniza de madera o cáscaras de huevo trituradas, ya que las babosas detestan caminar sobre superficies ásperas.
Otra opción es colocar trampas, como platos llenos de cerveza, que las atraen y las mantienen alejadas de las áreas más delicadas. Además, regar las plantas por la mañana en lugar de por la noche puede reducir la humedad nocturna que atrae a estos moluscos.