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Marlene Bohlmann, experta en trayectoria profesional: "En lugar de esperar a jubilarse, los trabajadores introducen minijubilaciones deliberadamente"

Marlene Bohlmann, experta en trayectoria profesional: "En lugar de esperar a jubilarse, los trabajadores introducen minijubilaciones deliberadamente"

Se está convirtiendo en una tendencia cada vez más extendida, principalmente entre los jóvenes, Esto se debe al cambio de paradigma y relación de las nuevas generaciones respecto a su vida personal y laboral.

Un joven de espaldas frente al canal de Ámsterdam
Un joven de espaldas frente al canal de ÁmsterdamGetty Images

Durante décadas, el guion vital parecía inamovible: estudiar, trabajar sin descanso hasta la jubilación y, solo entonces, permitirse cumplir sueños aplazados. Viajar por el mundo, dedicar tiempo a proyectos solidarios o entrenar para un reto deportivo quedaban reservados para esa etapa final que, para muchos, incluso llega con la salud ya resentida. Pero las nuevas generaciones ya no compran ese modelo.

Los jóvenes de hoy reivindican disfrutar la vida durante el camino, no únicamente al final. De ese cambio de mentalidad nace un nuevo concepto profesional que se expande en redes sociales y gana adeptos en todo el mundo: la microjubilación o miniretirement. Su filosofía es sencilla: introducir pausas planificadas a lo largo de la carrera profesional para vivir experiencias que no quieren seguir posponiendo.

¿Qué es exactamente una microjubilación?

La idea la explica Marlene Bohlmann, experta en trayectoria profesional de la consultora alemana Robert Half: una microjubilación es una interrupción voluntaria del trabajo durante varios meses, generalmente tomada entre dos empleos, para dedicarse a viajar, explorar nuevas aficiones, pasar más tiempo con los seres queridos o simplemente descansar sin culpa.

“En lugar de esperar al final de una carrera continua, los trabajadores incorporan intencionadamente períodos de inactividad a lo largo de su vida laboral”, señala Bohlmann.

A diferencia de un año sabático, estas pausas no dependen del permiso de la empresa ni se vinculan a una reducción salarial pactada. La persona se desvincula completamente del empleo antes de iniciar esta nueva etapa.

Por qué la Generación Z apuesta por romper la dinámica tradicional

La Generación Z, formada por los nacidos entre mediados de los 90 y mediados de los 2010, está liderando este movimiento. Y lo hace por razones muy claras:

  •  Equilibrio entre vida y trabajo como prioridad absoluta. Esta generación no está dispuesta a sacrificar su bienestar mental, su tiempo libre ni su identidad personal en nombre de la productividad eterna.
  • Trayectorias profesionales más flexibles y cambiante. Los currículums con diez o más empleos ya no son una rareza. La permanencia en una sola empresa durante toda una vida se percibe como una reliquia del pasado.
  •  Desconfianza en el modelo de pensiones. Muchos jóvenes cuestionan si las jubilaciones públicas seguirán garantizando una vejez digna. Y temen, además, llegar demasiado tarde para disfrutarla.

La lógica es transparente: si el futuro resulta incierto, ¿por qué esperar?

Microjubilación: libertad… con letra pequeña

Sin embargo, este estilo de vida no está exento de riesgos. Y Bohlmann insiste en que la decisión no debe tomarse a la ligera.

 ¿Qué pasa con la carrera profesional? En sectores más conservadores, como las finanzas, la abogacía o la ingeniería, los parones pueden interpretarse como falta de compromiso o ambición. Las oportunidades, a veces, dependen de estar presente en el momento justo.

Finanzas y seguridad: Quien decide parar necesita respaldo económico: ahorros suficientes, previsión sobre seguros médicos y un análisis del impacto en la pensión futura.

Currículums con huecos. En algunos países, un historial laboral interrumpido se considera un aspecto negativo en los procesos de selección.

Dónde se ve mejor y dónde se mira mal

La percepción de la microjubilación varía según el ámbito profesional:

  • Tecnología y digital: Más flexible. La escasez de talento facilita que este tipo de pausas se acepten como normales.
  • Creatividad, arte, cultura: Casi parte de la norma: las carreras suelen construirse por proyectos.
  • Sectores tradicionales: Se sigue valorando la continuidad como señal de compromiso.

En resumen, la aceptación depende tanto del campo laboral como de la cultura de la empresa. Una microjubilación puede ser un trampolín si el entorno la entiende… o un freno si se interpreta como una fuga.

Una decisión para vivir mejor… si se planifica bien

Bohlmann deja clara la primera pregunta que cualquiera debe hacerse antes de dar el salto: "¿De verdad quiero hacer esto?"

Después llega la parte práctica: recursos económicos, organización del tiempo, claridad sobre los objetivos personales y, sobre todo, un plan para qué hacer después de la pausa.

Porque la microjubilación no es un abandono del mundo laboral, sino una apuesta por vivir con propósito. Parar no significa renunciar a la carrera, sino colocar la experiencia humana en el centro.

Un modelo con futuro

Sea por cansancio del sistema, por una búsqueda activa de felicidad o por la pérdida de confianza en la jubilación clásica, la microjubilación encarna una tendencia que seguramente irá a más. Quizá dentro de unos años no nos sorprenda que a mitad de vida se sumen pausas largas para respirar, aprender o reconectar. Tal vez, esa vieja frase de “ya vivirás cuando te jubiles” esté quedando, por fin, obsoleta.