Maurizio, obrero, se reconvierte en maestro artesano: "Incluso estando rodeado de tanta gente me sentía solo"
Sociedad
Sociedad

Maurizio, obrero, se reconvierte en maestro artesano: "Incluso estando rodeado de tanta gente me sentía solo"

Respecto al riesgo que asumió con su cambio de vida, el hombre ha señalado que "la pobreza no me asustaba. Porque la conozco bien".

Un artesano trabajando en su taller, en una imagen de archivoskynesher vía Getty Images

Cambiar radicalmente de forma de vida puede dar bastante vértigo. Pero, en muchas ocasiones, es la única manera de recuperar la felicidad que se ha perdido con el paso de los años.

Esa difícil decisión es la que decidió tomar Maurizio, un italiano que trabajaba como obrero (concretamente en obras en sistemas de alcantarillado) y que se ha reconvertido en maestro artesano, su verdadera pasión.

El hombre ya ejerció como decorador, pero su deseo de formar una familia era incompatible con ser trabajador autónomo, por lo que empezó a trabajar en una constructora aunque en realidad no le gustaba.

LO QUE OTROS NO TE CUENTAN

👉 ¿Quieres ser el primero en enterarte de lo que realmente importa?

No te conformes con lo que te dan otros medios: síguenos para recibir gratis en tu móvil las noticias que te interesan de verdad cada día.

En declaraciones al medio de comunicación italiano La Repubblica, Maurizio ha asegurado que "incluso cuando estaba rodeado de mucha gente, me sentía solo. Siempre me encontraba mal".

De hecho, el italiano llegó a enfermar durante su etapa como obrero debido a lo infeliz que era. Ese fue el punto de inflexión que le llevó a dejarlo todo y apostar por trabajar como maestro artesano.

"Era demasiado infeliz"

"Era demasiado infeliz, me había puesto enfermo. Piensa que me gusta tanto hacer las cosas con elegancia que, incluso cuando tenía que hacer la pendiente de los desagües, me dedicaba a ello con pasión, prestando atención a que las tuberías quedaran perfectas, con la pendiente adecuada y bien selladas", ha recordado Maurizio.

Respecto a cómo tuvo la valentía de dejar un trabajo fijo que le proporcionaba estabilidad, el hombre ha señalado que "al fin y al cabo, la pobreza no me asustaba. Porque la conozco bien". Con esa filosofía, un día dijo de basta y renunció a su puesto de trabajo. "Siempre estoy enfermo, me voy", le comunicó a su jefe.

En cuanto a su nuevo trabajo como maestro artesano, Maurizio ha destacado que "mi primer encargo fue para una señora que necesitaba repintar las paredes del baño. Le propuse que, en lugar del blanco habitual, pintara rayas, como imitando un papel pintado. Al fin y al cabo, se pasa mucho tiempo en el baño, ¿no? Mejor hacerlo bonito"

"Por el mismo precio, le hice un trabajo diferente, y ella se lo contó a su familia y a sus amigas. Así, gracias al boca a boca, me llegaron más trabajos", ha explicado el italiano.

Comentar:
comentar / ver comentarios