Mucho cuidado si coges dinero tirado en el suelo: la estafa está esperándote a la vuelta de la esquina
Aunque puede parecer un método primitivo, sigue siendo tremendamente efectivo.

Las estafas se han convertido en uno de los grandes peligros de nuestro tiempo. En numerosas formas y de infinidad de tipos, los fraudes se han multiplicado enormemente en los últimos años: phising, a través de correo electrónico, etc.
Y aunque para todas ellas -o muchas- estamos ya preparados y en alerta, la realidad es que podemos seguir siendo víctimas de algunas estafas que ni nos imaginamos. De hecho, puede parecer extraño, pero hay métodos mucho más simples pero igualmente efectivos que nos pueden dejar totalmente vendidos ante los delincuentes.
Una de las últimas modas tiene que ver con una acción muy cotidiana. ¿Quién no se ha encontrado alguna vez un billete en el suelo? Seguramente todo el mundo. Pues bien, esto puede significar una estafa y les explicamos por qué. En la mayoría de casos, el gesto más habitual es agacharse y recogerlo del suelo. A partir de ahora, mejor no hacerlo.
Y es que, el delincuentes se mete en la cabeza de la persona que se va a encontrar el billete, y se anticipa a su reacción. Como es normal, en un porcentaje elevadísimo de casos, la primera persona que se encuentre el botín, se agachará para cogerlo. Y es ahí cuando actúan.
Aunque pueda sonar a un método muy primitivo es bastante efectivo. Por lo general, las víctimas elegidas por estos ladrones suelen ser mujeres mayores que acaban de sacar dinero del cajero automático. A continuación, los delincuentes vigilan a estas personas y colocan un billete en su trayectoria, atados con gomas elásticas para que parezcan que se han caído accidentalmente.
Pues en el momento en el que la persona en cuestión se agacha a recogerlos, el primer estafador da inicio al robo. Se acerca, haciéndose pasar por un viandante que también ha visto el billete, y le ofrece a la persona dividir el dinero entre los dos.
En el momento en el que la persona accede a dividir el dinero, aparece otro delincuente, que asegura que el dinero del suelo es suyo, mientras el otro comienza a decir que falta dinero o que van a llamar a la policía.
Así comienza a generarse una incómoda situación, marcada por el caos, el pánico y el estrés. Y es en ese momento cuando la víctima, presionada por la situación, puede empezar a actuar de forma impulsiva y sin pensar mucho, con el único objetivo de que los dos delincuentes la dejen tranquila.
En ese contexto, es capaz de incluso darle su propio dinero para que la dejen tranquila. Evidentemente, los estafadores no van a llamar a la policía, ya que son los últimos interesados en que eso ocurra. Su único objetivo es que la víctima, con la mente nublada y atosigada, ceda ante la presión y les entregue su dinero.
Para evitar esta estafa se requiere sangre fría y no perder la calma. Simplemente coger el dinero (o dejarlo) y no entablar conversación con nadie, ni ofrecer datos acerca del dinero que había en el suelo, y mucho menos del dinero que lleva en lo alto. Únicamente, abstraerse y no entrar en su juego. Si por el contrario, la situación se desmadra en exceso, lo más apropiado es recurrir a personas que se encuentren cerca o personal del banco, ya que puede hacer que los estafadores se amedrenten.
¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.