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Ofrecen casas por 1 euro y dan 15.000 euros por vivir allí, pero nadie va: "Lo bello nunca morirá"

Ofrecen casas por 1 euro y dan 15.000 euros por vivir allí, pero nadie va: "Lo bello nunca morirá"

Pese a las dificultades, no piensan cesar en su empeño para repoblar la zona.

Playa de la Roca del Elefante en Cerdeña, Italia.Getty Images

Cerdeña, considerada una de las islas más hermosas del mundo, enfrenta un preocupante declive demográfico que amenaza con vaciar sus pueblos del interior. Aunque la isla alberga a 1,57 millones de personas, la mitad reside en las principales áreas urbanas, mientras que numerosas aldeas enfrentan una despoblación constante.

El motivo principal es la falta de nacimientos. Italia ya posee una de las tasas de fecundidad más bajas de Europa (1,18 hijos por mujer), mientras que Cerdeña registra la más baja del país, con apenas 0,91 hijos por mujer. "El último niño nació aquí hace 10 años", afirma a Lifo Maria Anna Kameda, alcaldesa de Baradili, el pueblo más pequeño de la isla, con solo 76 habitantes.

La combinación de desempleo y mejores oportunidades fuera de la isla está alejando a los jóvenes. Para revertir esta tendencia, Cerdeña ha lanzado diversos incentivos económicos: hasta 15.000 euros para comprar o reformar viviendas, 20.000 euros para proyectos empresariales y subsidios por hijos de hasta 600 euros mensuales. Sin embargo, los inmigrantes aún evitan la sila. Solo el 3,3% de la población es extranjera, frente al 8,9% nacional.

Algunos pueblos, como Baradili, no se rinden. Además de las ayudas regionales, ofrecen 10.000 euros adicionales para atraer familias. A pesar de sus limitaciones, como que la escuela más cercana está a kilómetros, el pueblo mantiene instalaciones como piscina, campo de fútbol y espacio para caravanas. En 2022, cuatro nuevas familias se establecieron allí, sumando nueve nuevos habitantes.

Historias como la del fotógrafo español Ivo Rovira, que compró y restauró una casa en Armungia para abrir un restaurante, o la de Bianca Fontana, australiana con raíces italianas que se mudó a Nulvi, muestran que hay quienes ven oportunidades en la vida rural. También algunos sardos como Marcelo Contu están regresando para emprender y mantener vivas sus comunidades.

Aunque iniciativas como las casas por 1 euro en Ollolai no siempre dieron frutos económicos, han puesto a la isla en el mapa. Su alcalde, Francesco Columbo, se muestra optimista: "Ollolai no desaparecerá fácilmente. Los pueblos del interior de Cerdeña han sufrido crisis, pero sobreviven". "Tenemos una mejor calidad de vida y estamos a una hora de algunas de las playas más bonitas del mundo. Lo bello nunca morirá", añade.

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