La ola de calor de España también afecta a los frigoríficos y animan a cambiarlos a esa temperatura durante el verano
El calor externo hace que el aparato realmente no alcance la temperatura que el termostato marca.

La ola de calor no solo afecta a las personas y a los animales… ¡también a los frigoríficos! Los expertos aconsejan a los consumidores modificar la temperatura de los refrigeradores en situaciones de calor extremo.
En unas condiciones de temperatura normales, los especialistas recomiendan fijar el termostato del frigorífico para que el electrodoméstico mantenga en su interior una temperatura constante de entre 4 y 5 grados.
Sin embargo, en verano el calor externo existente en la cocina y la mayor utilización del refrigerador para enfriar las bebidas y los alimentos provoca que realmente no se alcance la temperatura que el termostato marca.
Por ello, los fabricantes (aunque en la mayoría de ocasiones no lo indican en los manuales de instrucciones de los frigoríficos) recomiendan cambiar la temperatura del termostato durante la estación estival.
Por ejemplo, desde Grundig señalan que "si la temperatura ambiente es especialmente alta, el refrigerador podría tener dificultades para enfriar los alimentos correctamente. Por lo tanto, podría ser necesario ajustar la temperatura del refrigerador en verano para compensar este aumento de la temperatura exterior. La temperatura ideal del refrigerador en verano suele estar entre 3 y 5 grados".
Otro fabricante de frigoríficos, Candy, indica que "durante el verano, es normal que la temperatura en la cocina sea más alta, lo que puede provocar cambios en la temperatura interna del refrigerador. Por ello, recomendamos bajar la temperatura un grado".
Por su parte, Siemens precisa que por lo general, para conservar los alimentos en buen estado en el refrigerador, es suficiente con mantener el interior a 4 grados. "Si vive en zonas con demasiado calor en verano, es recomendable bajar la temperatura unos grados", subrayan desde la citada marca.