Vender joyas personales siempre es un trago complicado, ya que se les puede tener un gran cariño, pueden significar mucho para cada uno y puede tener un valor simbólico mucho más elevado que económico. Sin embargo, hay momentos en los que tener a mano un puñado de joyas de oro puede salvarnos de un importante apuro en un momento dado. Por algo el oro es considerado uno de los valores más fiables del mundo.

Como ejemplo, podemos ver la situación experimentada por una joven que acudió a un establecimiento dedicado a la compra y venta de joyas y poder conseguir un dinero que le "vendría muy bien". En el vídeo, publicado en Tiktok @tuorovalemas, se puede ver a un trabajador del establecimiento explicando cómo es el proceso para comprobar la calidad de las piezas y calcular el dinero que podrá darle a la clienta.

En primer lugar le explica que para saber si el oro es bueno, tiene que pasar un imán por encima. En caso de que ninguna pieza se pegue al imán, todo hace indicar que es de buena calidad. A continuación se procede a rayar una piedra con cada una de las piezas y rascar con un poco de ácido por encima. En caso de que la huella no se vaya, se puede confirmar que la pieza es auténtica.

El último paso es pesar todas las piezas de oro, que en este caso son de 18 kilates y tienen un peso de 218,28 gramos, que a 61€ (precio del oro en ese día), supone un total de 13.316 euros, lo que supone un enorme alivio para la familia. "Es una pasada. No me esperaba tanto", aseguró la joven.