Sale a pasear para lidiar con la pérdida de su perro y vuelve a casa con un tesoro pequeño que puede hacerle millonario
El hallazgo ha tenido lugar en Birmingham (Reino Unido).
Charlie Clarke, un hombre de 34 años de Birmingham (Reino Unido) había decidido salir a dar un paseo por el campo para despejarse tras la muerte de su perro, al que estaba muy unido y que falleció como consecuencia de un cáncer.
El hombre, con el objetivo de desconectar y lidiar con el triste suceso, salió de casa con un detector de metales en la mano. Tras llegar a la altura de la casa de un amigo, se puso a hablar con él. Y, durante la charla, llegó la gran sorpresa: el detector comenzó a sonar.
Tal y como recoge el medio de comunicación italiano Il Messaggero, lo que había bajo la tierra eran un collar y un colgante de oro en forma de corazón, adornado con símbolos relacionados con Enrique VIII y su primera esposa, Catalina de Aragón.
La historia ocurrió en el año 2019. Y ahora se ha confirmado que ese collar y ese colgante eran auténticos. En consecuencia, lo que Charlie Clarke encontró durante ese paseo por el campo es un tesoro en toda regla.
De hecho, el hallazgo puede cambiar la vida de este hombre. La ley inglesa estipula que si se encuentra un tesoro, se tiene notificar a las autoridades para permitir que los museos puedan hacerse con los objetos.
Sin embargo, los museos no pueden quedarse el tesoro gratuitamente, tienen que pagar una cantidad económica que es dividida de forma equitativa entre la persona que halla el objeto y el propietario del terreno.
En este caso concreto, Charlie Clarke podría recibir un total de 3,5 millones de libras esterlinas (aproximadamente 4 millones de euros, al cambio actual) si la campaña que ha emprendido el Museo Británico para reunir la mencionada cantidad acaba teniendo éxito.
Los expertos del Museo Británico apuntan a que el tesoro, de oro de 24 quilates, podría haber sido creado para un torneo que tuvo lugar en octubre de 1518 con el objetivo de celebrar el compromiso de la hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón, la princesa María, con el heredero al trono francés.