Se monta una huelga de gran calibre, pero todos los empleados van a trabajar con el visto bueno del sindicato
El delegado sindical reconoce que la empresa no puede detenerse por completo sin una preparación exhaustiva.

Caos en Finlandia por la huelga a gran escala convocada por la Federación Industrial Finlandesa en la refinería Kilpilahti de Neste. Si bien la mayoría de los empleados continúa trabajando con normalidad para mantener la seguridad de la planta. Sin embargo, la producción se ha reducido al mínimo debido a la protesta, lo que ha generado pérdidas significativas.
Sami Ryynänen, delegado sindical de Neste, explica a Iltalehti que una instalación de procesamiento de alto riesgo como la de Porvoo no puede detenerse por completo sin una preparación exhaustiva. "Una planta de proceso como esta no puede quedar en tales condiciones en esta época del año. Nuestras huelgas tienen como objetivo reducir la producción al mínimo", afirmó Ryynänen.
Si bien no hay producción activa debido a la huelga, señala que los empleados están obligados a garantizar la seguridad de las instalaciones. Además, la protesta no incluye a los trabajadores del puerto ni a los de las instalaciones de envío de la refinería.
Cerrar completamente la refinería requeriría semanas de preparación y, aun así, no podría quedar totalmente inactiva, según Ryynänen. "Cuando se trata de una instalación de alto riesgo, no se puede dejar que se las arregle sola", asegura.
Por su parte, Neste ha evitado especificar los daños causados por la huelga o el grado de reducción en la producción. La compañía subraya que detener la producción de forma abrupta puede implicar riesgos significativos para el personal, la seguridad de los procesos y el medio ambiente, especialmente en condiciones invernales variables.
"Durante la huelga del 3 al 8 de febrero de 2025, Neste garantizará la dotación suficiente de personal para mantener el funcionamiento seguro de la refinería de Porvoo. La huelga es una situación excepcional y podría haber interrupciones en nuestras entregas de productos", ha declarado la empresa.
Impacto en la empresa y el medio ambiente
Kilpilahti más de cien productos finales derivados del petróleo crudo y materias primas renovables, procesando aproximadamente 10 millones de toneladas anuales. Debido a la huelga, se han rechazado productos porque no se ha podido procesar el petróleo crudo. "En estos momentos es la forma más segura de evitar emisiones nocivas al medio ambiente", explica Ryynänen.
Aunque algunos sugieren que la Federación Industrial podría presionar más si planeara el cierre total de la refinería, Ryynänen advierte sobre los riesgos. "Si tuviéramos que hacer funcionar el equipo en un estado libre de hidrocarburos durante el invierno, nuestro personal reiniciaría el equipo en pleno verano", comenta, señalando que una parada total podría causar daños significativos en los equipos, algo que no es el objetivo de las huelgas.