Trabaja en un prestigioso jardín de infancia y los regalos de los niños son para verlos: "Se huele el dinero"
La mujer ha recibido desde cosméticos hasta flores, pasando por algún que otro cupón.

A veces, es tradicional al acabar el curso en algunas escuelas realizar un regalo por parte de los alumnos a los profesores. Y aunque, por lo general, suelen ser pequeños detalles cuyo valor es más simbólico que económico, en otras ocasiones estos regalos pueden suponer incluso un empujón extra al propio salario (aunque esto es menos habitual).
Es lo que le ocurrió a una profesora de un jardín de infancia privado de Varsovia (Polonia), la Sra. Natalia, quien relató al diario edziecko.p su propia experiencia. "No tengo mi propio grupo; suelo ir a otros grupos porque, como ya he dicho, soy de ayuda. Sin embargo, paso la mayor parte del tiempo con los niños de cuatro años y, es un grupo grande. Créeme, en Varsovia es raro comprar regalos para los profesores de todos, Normalmente, cada niño trae uno aparte", reconoció la docente.
"El regalo más popular es un cupón para una librería, una farmacia o un cine. Normalmente, son de 100 (23,59 euros) o 150 zlotys (35,39 euros), y una vez, tratándose de gemelos, recibí uno de 250 zlotys (58,98). Además, muchos dulces y flores. También recibí varios sets de cosméticos y una vela perfumada. ¡Se nota el dinero!", agregó.
A pesar de ello, la maestra reconoció que el mayor regalo que le pueden hacer los niños es el amor y cariño, así como el recuerdo. "Sería peor si se olvidaran de mi", defendió. Según la normativa de Polonia, los alumnos pueden realizar un regalo al final de año, siempre y cuando sea de un valor razonable. "El Código Penal establece claramente que quien, en relación con el desempeño de una función pública, acepte un beneficio material o personal o la promesa del mismo, será castigado con una pena de prisión".