Tres alimentos comunes en España que un cardiólogo jamás recomendaría

Tres alimentos comunes en España que un cardiólogo jamás recomendaría

Tienen la capacidad de alterar los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular.

  Dieta MediterráneaGetty Images/iStockphoto

La comida española es imagen de la dieta mediterránea en el mundo Y es que las verduras, frutas, legumbres y pescados que componen la dieta hacen que sea una de las más ricas nutricionalmente hablando.

Sin embargo, esta reconocida dieta está siendo desplazada por el aumento del consumo de productos ultraprocesados y comidas rápidas que son mucho más perjudiciales para la salud. Según los expertos son alimentos que poseen menos variedad de nutrientes, con más presencia de carbohidratos y de fácil asimilación de grasas.

Carnes procesadas

Esto se debe a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a estos productos como cancerígenos. En concreto, las carnes procesadas pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer colorrectal. Estas carnes son aquellas que pasan por procesos como la salazón, el secado o el ahumado para potenciar su sabor. Es decir, que los embutidos más populares en España como el chorizo, el salchichón e, incluso, el jamón serrano se consideran parte de este grupo de alimentos. Este tipo de alimentos se caracterizan por tener una altísima cantidad de sal y de sodio, lo que altera la tensión arterial y pueden ser muy dañinos para las personas con hipertensión. También contienen una gran proporción de grasas saturadas, lo que puede dar lugar a la acumulación de colesterol en las arterias.

Los snacks

Entre comidas nos suele entrar el gusanillo y caemos en la tentación de picar patatas fritas, maíz frito o, incluso, los productos que se suelen anunciar como dietéticos, como las tortitas de arroz inflado. Pero estos productos procesados tienen un alto contenido en sodio y grasas además de poseer calorías vacías, es decir, que no aportan vitaminas, minerales y fibra que el organismo necesita.

Bebidas azucaradas

Por otro lado, los expertos advierten de que las bebidas azucaradas, llenas de calorías vacías, incrementan el riesgo de sufrir enfermedades metabólicas y diabetes. Dentro de este grupo se encuentran a las bebidas energéticas que, con sus altos niveles de azúcar y cafeína, pueden provocar palpitaciones o arritmias. Los refrescos con edulcorantes artificiales que no tienen calorías tampoco se consideran saludables, existen algunas dudas sobre los efectos de estas sustancias en la microbiota y, además, nos acostumbran a sabores extremadamente dulces y evitamos consumir otros alimentos saludables como la fruta y la verdura.