Tropieza el plan de un pueblo de Guadalajara para forrarse con una multa por un simple STOP: "Nos quieren arruinar"
"Solo está para recaudar", señalan vecinos del pueblo.
En Torrejón del Rey, un municipio de poco más de 6.000 habitantes en Guadalajara, la convivencia se ha tensado por culpa de un radar instalado junto a un STOP. Desde que la cámara comenzó a funcionar, el 63% de los vecinos ha recibido una multa por no detenerse completamente, y la recaudación ya supera los 800.000 euros, según datos recogidos por Todocircuito.
Lo que parecía una medida de seguridad vial se ha convertido en un quebradero de cabeza para buena parte del pueblo. Cada sanción asciende a 200 euros y conlleva la pérdida de cuatro puntos del carné, algo que muchos consideran desproporcionado. La indignación ha sido tal que se ha puesto en marcha una recogida de firmas para exigir al Ayuntamiento que “cese su afán recaudatorio”.
La polémica comenzó a viralizarse tras un vídeo de TikTok en el que un joven mostraba cómo coches y motos eran multados uno tras otro por el radar. “Y otro. Y otro. Y otro”, repetía entre risas. El tono humorístico pronto se transformó en enfado colectivo: muchos vecinos aseguran que sí realizaron la parada obligatoria y aun así fueron sancionados. “Siempre hago el STOP y me ha llegado una multa de febrero. Esa cámara solo está para recaudar”, protestaba una vecina en redes.
La alcaldesa de la localidad, perteneciente a Vox, ha defendido la instalación del dispositivo alegando motivos de seguridad. Según explicó, un informe de la Guardia Civil detectó siete accidentes en ese cruce antes de la colocación de la cámara, y solo dos desde que está activa. Aun así, reconoció su sorpresa por el número de infracciones: “Nos sorprende que, habiendo colocado el cartel, la gente siga cometiendo la infracción”.
La polémica se agrava por un giro político: el propio partido que ahora gobierna criticó en el pasado la instalación del radar por ser “recaudatorio”. Hoy, ya en el poder, justifican su uso como una herramienta disuasoria para reducir los accidentes.
Mientras tanto, algunos vecinos buscan vías legales para recurrir las sanciones. Se apoyan en la Ley de Protección de Datos, denunciando que las notificaciones llegan sin sobre y con información personal visible. “No solo multan injustamente, sino que vulneran nuestra privacidad”, denuncian en redes.
Entre acusaciones de afán recaudatorio y defensas por seguridad vial, Torrejón del Rey vive dividido. Lo que nació como una medida para evitar accidentes ha acabado enfrentando a un pueblo entero con su ayuntamiento.