Un amante de los animales raros va a pescar y captura una especie que no debería estar en ese lugar: "Menudo depredador"
En el vídeo que compartió en sus redes, su padre no ocultó la emoción: “Mira su gran ojo, menudo depredador”.

Lo que para muchos pescadores sería una jornada más, para James Cooke se convirtió en una de las experiencias más sorprendentes de su vida. Este apasionado de la fauna, conocido en redes sociales (como en Youtube) como Wildlife With Cookie (que se puede traducir como "Vida salvaje con galleta"), había salido con su padre a probar suerte en un paraje de Edimburgo, sin sospechar que acabaría atrapando una especie que rara vez se ve en aguas británicas.
Tras 30 horas de perseverancia y cinco intentos fallidos, padre e hijo lograron su objetivo: una lucioperca, pez de origen no británico y con fama de cazador implacable. “Es un depredador no nativo que se puede encontrar aquí mismo en aguas del Reino Unido”, explicó James, que lo definió como “un pez encantador” y remarcó que “no debería estar en el Reino Unido”.
En el vídeo que compartió en sus redes, su padre no ocultó la emoción: “Mira su gran ojo, menudo depredador”. La grabación pronto se llenó de comentarios, algunos felicitando la hazaña y otros destacando lo difícil que es atrapar a este animal en cualquier parte del mundo.
La lucioperca, que fue introducida por primera vez en la Abadía de Woburn (Inglaterra) en la década de 1870, genera preocupación entre expertos por su impacto en los ecosistemas locales. Según explica Express, al crecer hasta tamaños considerables, resulta especialmente dañina en cursos de agua estrechos, poco profundos y turbios, aunque en aguas más claras su efecto es menor.
James los describe como “cazadores magistrales” que se adaptan de forma sobresaliente a entornos oscuros, acechando a sus presas desde zonas sombreadas durante el día y mostrándose más activos por la noche. Estos peces suelen medir hasta 1,20 metros, pesar entre 400 gramos y 3 kilos. Además, destacan por su tono marrón verdoso con franjas oscuras y vientre claro. Su dieta se basa en pequeños peces como gobios, cabezas de toro o cucarachas de agua.
Para los pescadores, conseguir uno de estos ejemplares es todo un reto. Como resumía un usuario desde Finlandia: “Son difíciles de atrapar porque se esconden y acechan mucho tiempo. Pero si lo logras, la pelea que dan es increíble y están deliciosos”.
