Un brote de norovirus desata la pesadilla en un crucero con 5.000 huéspedes causando el caos en restaurantes y cubiertas

Miedo y asco en... alta mar. Según recoge en exclusiva el medio británico The Express, un viaje en crucero se transformó por completo en una pesadilla para sus 5.000 ocupantes. ¿El culpable? Un brote de norovirus que afectó a esta travesía en una de las embarcaciones de la firma P&O.

Bajo el titular "Terror en crucero con 'papeleras desbordadas, bolsas para mareos en las escaleras' tras brote de norovirus" se esconde el viaje que realizó el P&O Iona desde que zarpó del puerto británico de Southampton el pasado 15 de febrero en dirección al norte de Europa, en teoría para disfrutar de siete días de ensueño.

El crucero, que cuenta con capacidad para más de 5.000 pasajeros y 1.800 tripulantes,  se encontraba navegando frente a la costa belga, durante una escala en las urbes de Hamburgo, Rotterdam y Zeebrugge. Distintos pasajeros -menos del 1% según la compañía- manifestaban síntomas de malestar gastrointestinal.

"Este fue mi primer crucero. No sabía qué esperar"

El jueves 20 de febrero dieron la alerta. El capitán del navío anunció que que algunos huéspedes se habían enfermado e instando a cualquier persona con síntomas a regresar a sus camarotes y llamar al centro médico -los servicios médicos del crucero-.

"Este fue mi primer crucero. No sabía qué esperar", explicó a The Express Matt Bowater, un hombre de 45 años residente de Birmingham, deslizando que, en su opinión, faltaban normas de higiene antes de que se registrase el brote de norovirus.

"El segundo día rellené un formulario de comentarios. Les expliqué que la comida del bufé estaba tibia. El barco tenía desinfectantes para manos por todas partes, pero el personal estaba dispuesto a servir comida que podía ser perjudicial para el público. Incluso se quedaron sin cubiertos", dijo, precisando que los contenedores estaban llenos a rebosar: "El lugar donde te lavas las manos, los contenedores normalmente estaban abarrotados".