Un estadounidense compra un pueblo abandonado de Zamora por 310.000 euros y activa un plan de transformación con fecha cercana
Su intención es preservar la identidad del lugar, atraer a visitantes interesados en el turismo rural y generar empleo.
En el corazón de Zamora, un pequeño pueblo abandonado ha encontrado una nueva oportunidad de vida gracias a la visión de un estadounidense. Jeff Klee, empresario de California, ha adquirido Salto de Castro, una aldea deshabitada en la provincia de Zamora, por 310.000 euros. Su objetivo no es replicar el estilo de vida californiano, sino respetar la esencia rural española y transformarla en un destino turístico sostenible y auténtico.
Klee, que ya había visitado España en varias ocasiones, se enamoró del entorno natural y del potencial del lugar. Salto de Castro, construido originalmente para alojar a los trabajadores de una presa, llevaba décadas deshabitado. El pueblo cuenta con más de 40 viviendas, una iglesia, una escuela, un cuartel de la Guardia Civil y hasta un bar, todo ello en estado de abandono pero con una estructura que permite soñar con su rehabilitación.
El nuevo propietario ha dejado claro que no pretende "traerse California" a España. Su intención es preservar la identidad del lugar, atraer a visitantes interesados en el turismo rural y generar empleo en la zona. Para ello, planea restaurar los edificios respetando su arquitectura original y crear un espacio que combine alojamiento, actividades culturales y naturaleza.
El caso de Salto de Castro no es único, pero sí simbólico de una tendencia creciente: la compra de pueblos abandonados por inversores extranjeros que buscan proyectos con alma. En un contexto de despoblación rural, iniciativas como esta despiertan tanto esperanza como debate sobre el futuro de estas comunidades.
Klee ya ha comenzado a trabajar con arquitectos y autoridades locales para dar forma a su proyecto. Si todo sale según lo previsto, Salto de Castro podría convertirse en un ejemplo de cómo la inversión extranjera puede revitalizar el patrimonio rural sin perder su esencia.