Un estudio señala cómo envejece cada panel solar tras 30 años y avisa a la industria fotovoltaica
Los investigadores lanzan un mensaje muy optimisma sobre la durabilidad de este modelo de energía de cara al futuro.

Los paneles solares conservan, después de usarse durante 30 años, más del 80 % de su energía inicial. Lo ha revelado un nuevo estudio de seis paneles solares de tres décadas de antigüedad, realizado en Suiza, que insiste en sus conclusiones que aún funcionan bien y están bien conservados. Los resultados de esta investigación han sido publicados en Chemistry World (CW), que pertenece a la Royal Society of Chemistry, según cuenta la publicación The Cool Down.
"Esto realmente demuestra que la energía fotovoltaica puede perdurar, lo cual es un mensaje importante para la industria fotovoltaica", ha resaltado en la publicación el investigador principal de esta investigación, Ebrar Özkalay, de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes del Sur de Suiza. El estudio proporcionó información valiosa sobre la durabilidad de los paneles en condiciones extremas, considerando la temperatura, el clima e incluso el montaje. La calidad del material se destacó como un factor clave de su longevidad, según CW.
Este sistema es considerado por los expertos, además, una de las mejores soluciones energéticas para el hogar, ya que reducen e incluso eliminan las facturas de servicios públicos. Los paneles suelen tener una vida útil de 25 a 30 años. Sin embargo, el estudio suizo demuestra que los paneles bien construidos pueden proporcionar ahorros de energía durante aún más tiempo.
Los sistemas analizados en el reciente estudio publicado se instalaron entre 1987 y 1993. Incluyen instalaciones residenciales y comerciales en diversos lugares. Los paneles a menor altitud se degradaron más que otros, probablemente debido a las mayores temperaturas superficiales de los equipos.
"La lista de materiales, es decir, todo lo que compone un panel, tiene una gran influencia en el rendimiento, incluso cuando lo fabrica la misma empresa", dijo el experto en energía solar Dirk Jordan, del Laboratorio Nacional de Energía Renovable de EEUU. Además, las últimas innovaciones solares permiten instalar paneles en lugares increíbles, incluidos balcones, debajo de las vías del tren y en infraestructuras.
El aumento de su uso en diversos entornos ayuda a compensar la quema de combustibles contaminantes para generar electricidad. La quema de energías no renovables genera contaminación atmosférica que atrapa el calor y que, según la Organización Mundial de la Salud, representa un problema para casi todos los habitantes de la Tierra. Es perjudicial para los pulmones y la mente humana.
Además, en muchos países los incentivos para instalarlos se están cancelando anticipadamente como parte de los cambios de política, resaltan estos expertos. Los créditos para otras tecnologías de energía más limpia, como las bombas de calor, también están por vencer.
Así que estos expertos de CW, con sede en Suiza, están entusiasmados con lo que están descubriendo en los primeros captadores de luz solar que todavía producen mucha electricidad más limpia, y los datos recopilados pueden ayudar a diseñar mejores modelos. "Podemos aprender de estos viejos paneles para hacer que los futuros duren, ojalá, lo mismo", sentenció Dirk Jordan.
